Dos asuntos clave en la vida de los colombianos coinciden siempre por esta fecha en la agenda nacional. Se trata del salario mínimo y el valor de la cada vez más estrecha canasta familiar. Así que salario y canasta, que deben ir tan juntos como hermanos siameses, terminan siendo tema de extensos debates que casi se pelean entre sí.
Mientras los trabajadores rasos mantienen el argumento de lo inalcanzable que resulta sostener una familia con los nuevos precios de los alimentos básicos, por el desequilibrio que existe entre el ingreso y el egreso, los empresarios consideran que aumentar los sueldos por encima de las proyecciones del mercado los afecta hasta el riesgo de tener que disminuir empleos, o en algunos casos cerrar sus compañías.
Cada año, cuando aún las luces de Navidad están encendidas, y los pitos y sirenas que anuncian el Año Nuevo no han comenzado a sonar, llegan los anuncios de cómo quedaría la canasta familiar, la cual siempre se incrementa por encima del Índice de Precios del Consumidor, IPC. Ya desde enero de este año se había pronosticado con la absoluta seguridad de acertar que el aumento de tres puntos en el IVA subiría el costo de vida en 0,55 puntos porcentuales.
Nada más en productos clave del hogar como son los de aseo y abarrotes, las amas de casa tuvieron que pagar 2,6% más que en 2016. Todas estas cifras son aproximadas a las estimaciones de la inflación para el final de 2017.
En cuanto al salario mínimo, los trabajadores representados por las centrales obreras consideran apenas justo un incremento de entre 9% y 12%, la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, estima un ajuste no mayor a 4,5%.
No tan flexibles se muestran los empresarios colombianos, pues su propuesta es de un aumento entre 4% y 4,5%. El actual salario mínimo en Colombia es de $737.717, sin auxilio de transporte, el cual es de $83.140. Toda una suerte de números que se repiten año a año por esta época, con mucha posibilidad de que el Gobierno nacional establezca de un tajo cuál será el salario mínimo y cómo impactará en su hermana siamesa, la canasta familiar.