Para Barranquilla y su área metropolitana la más reciente información del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) resulta muy alentadora, porque la ubica como la ciudad con menor desempleo en el país para el trimestre noviembre 2018 - enero 2019, sobre todo si el total nacional aumentó un punto porcentual el pasado mes de enero.

Esta buena nueva se suma a una serie de noticias positivas que ha recibido la capital del Atlántico en los más recientes tiempos. Pero no hay que dormirse en los laureles de las estadísticas. Es necesario implementar políticas que promuevan aún más la formalización laboral y que ayuden a establecer un estatus de bienestar para la población.

El total nacional nos indica que el trabajador por cuenta propia, el obrero y el empleado particular se consolidaron como los de mayor participación en la población ocupada, obteniendo un porcentaje de 82,2% en su conjunto.

Otra ciudad de la Costa Caribe, Santa Marta, es la tercera con menor desempleo después de Pereira; pero sigue siendo motivo de preocupación y estudio del Gobierno y de expertos el hecho de que el desempleo disminuya o aumente de acuerdo a la forma como se mueva el mercado informal en cada periodo analizado.

Por lo pronto, la estadística señala que Barranquilla tiene 8,1% de tasa de desempleo; Pereira 8,3% y Santa Marta 8,6%. El total nacional es 12,8%, lo cual representa un solitario pero delicado aumento de un punto en el último año.

Las mediciones de la tasa de desempleo siguen siendo una información muy sensible, porque –en opinión de entendidos– no registra con exactitud nuestra absoluta realidad nacional, en cuanto al mercado laboral se refiere. La oferta colombiana de puestos de trabajo no cubre en su totalidad las expectativas del número de personas que buscan ocupación en muchas de las profesiones u oficios en los que desempeñan a partir de su formación en la educación superior, técnica o empírica.

El Dane ha dicho que el comercio, los hoteles y los restaurantes; los servicios comunales, sociales y personales; y la agricultura, la ganadería, la caza, la silvicultura y la pesca acogen la mayor población laboral en Colombia con 22 millones 300 mil personas, lo cual representa el 62,5%.

Uno de los ítems del reciente informe de la entidad establece que las ramas de mayor crecimiento en generación de empleo fueron la construcción, con 8,0%; y otro es el de los servicios comunales, sociales y personales con 2,7%.

Hay que alegrarse por tan alentadoras cifras que cobijan a Barranquilla y Santa Marta, pero es indispensable establecer más programas de empleo que tengan durabilidad y que rompan con lo ocasional y lo informal.