En Barranquilla el fraude contra el acueducto no tiene estratos. Las conexiones fraudulentas están en todas partes, tanto en sectores residenciales exclusivos como en restaurantes, lavanderías, moteles y lavaderos de carros. También ha sido identificado el fraude en fincas localizadas sobre las líneas de conducción en zonas rurales. Allí la red de acueducto es manipulada para llenar jagüeyes y realizar labores de riego o actividades agroindustriales de manera ilícita, como lo informó EL HERALDO.

Quienes cometan estos actos pueden estar incursos en un delito denominado defraudación de fluidos. Esta práctica da lugar además a la suspensión del servicio, y en Barranquilla el fraude en ese sentido es escandaloso.

La información entregada por la empresa Triple A da cuenta de un robo continuo y vergonzoso, porque las cifras señalan pérdidas de 51,2% de la producción de agua potable, de un total de 19,2 millones de metros cúbicos que produce en el departamento del Atlántico. Según las estadísticas de la Triple A, al menos 10 mil usuarios incurren en conexiones fraudulentas al sistema de acueducto, lo cual atenta contra la infraestructura y la calidad del agua.

El origen de la mayoría de esas pérdidas son las conexiones fraudulentas, la manipulación de medidores, la instalación de derivaciones no autorizadas y las pérdidas físicas en el sistema de distribución. Es claro que las conexiones irregulares van más allá del robo del agua, porque los defraudadores atentan contra la infraestructura del sistema y ponen en riesgo la calidad del preciado líquido.

Esa manipulación de las redes afecta la calidad del agua potable que en Barranquilla tiene una alta calificación y para lograrlo ha tenido que pasar por siete procesos de depuración a partir de la extracción en las bocatomas en el río Magdalena, hasta la llave en el hogar.

La calidad y el servicio del agua potable son invaluables por su importancia para la vida y la salud. Afectar el debido proceso para que llegue a los hogares se constituye en un delito contra la salubridad y contra los congéneres.

Tanto la empresa como las autoridades hacen un urgente llamado a la ciudadanía en búsqueda de cumplir con las normas y el respeto a la convivencia, evitando la práctica de conexiones fraudulentas del servicio de acueducto. Para ello es importante seguir implementando programas de concientización que lleguen a los diferentes sectores de Barranquilla y a todos los municipios del Atlántico, y así poder generar un total sentido de responsabilidad sobre el cuidado del agua.