El anuncio de la compañía Bavaria de construir una moderna planta en Palmar de Varela fue un aguinaldo anticipado para los habitantes de este municipio del Atlántico. Con su decisión, la empresa no solo estrechó aún más sus vínculos con el departamento, donde funciona desde 1913 una de sus factorías más importantes, la de Barranquilla, hogar de la emblemática marca Águila, en la que invirtieron USD11 millones para modernizarla hace más de una década, sino que además le entrega un voto de confianza a un territorio que se ha preparado para acoger proyectos de inversión que aseguren en el mediano plazo la prosperidad socioeconómica de sus habitantes.

Cada uno de los pormenores de la nueva cervecería que debería entrar en operación a mediados de 2024 es incuestionable. Entre los más relevantes, su inversión del orden de USD413 millones o, lo que es lo mismo, 1,9 billones de pesos. En materia de empleos generará 1.500 en su etapa de construcción y cuando esté operando serán 350 los puestos de trabajo directos y 7 mil los indirectos, muchos de ellos vinculados con la producción de harina de yuca nacional, uno de sus principales insumos. Pero, sin duda, el aspecto más sobresaliente, el que la convierte en un referente internacional en términos de transición energética, es que funcionará a partir de fuentes renovables y tendrá cero emisiones de carbono desde el primer momento en que eche a andar.

Esta apuesta de Bavaria envía una señal positiva respecto a que sí es posible conjugar distintos intereses para descarbonizar la economía, crecer, innovar e impulsar progreso y desarrollo social, trabajando de manera sostenible con voluntad y responsabilidad ambiental.

Lo que bien comienza, así debe terminar. El anuncio de Bavaria que para muchos fue sorpresivo ha sido el resultado de un trabajo conjunto en el que han intervenido actores determinantes. Uno de ellos, Enel Colombia. En agosto pasado, la cervecera firmó con esta compañía un acuerdo de suministro de energía por 15 años para cubrir sus necesidades, a partir de 2024. De modo que la energía renovable que utilizará Bavaria para producir el 100 % de sus cervezas será generada en la primera etapa del parque solar Guayepo, ubicado en Ponedera, municipio vecino de Palmar de Varela, en la misma franja oriental. Sin duda, un gana-gana para las dos empresas, pero sobre todo para esa zona del departamento, en la que, señala la Corporación Empresarial del Oriente del Atlántico (CEO), se prevé el arribo de iniciativas industriales, comerciales y de servicios por USD800 millones en los próximos dos años. No se debería desaprovechar ninguna oportunidad.

En ese sentido, Palmar lo ha hecho bastante bien dando los pasos necesarios para ser un destino atractivo para la inversión nacional y extranjera. La actualización de su Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) le permitió ofrecer incentivos tributarios y exenciones a distintas empresas que, tras valorar sus opciones, decidieron instalarse de manera permanente en su territorio. Hace menos de un año se inauguró el Centro Industrial de Ternium, el más moderno complejo siderúrgico del país en el que se invirtieron 270 mil millones de pesos con la meta de producir 520 mil toneladas de barras de acero y rollos compactos al año: 300 empleos directos, el 60 % cubiertos con mano de obra local.

En su momento, sus voceros le dijeron a EL HERALDO que la ubicación estratégica de Palmar, por su salida al centro del país y cercanía al puerto de Barranquilla, era inmejorable. Lo mismo, estimaron desde Bavaria. Bien por ellos.

Diversificar la vocación agrícola o ganadera de estos municipios con la llegada de estas compañías impactará cadenas de valor y de proveeduría con alcance en todo el corredor oriental, Barranquilla y el resto del departamento. Son hechos realmente positivos que deben irradiarse a los pobladores de estos pueblos que sueñan con más y mejores oportunidades socioeconómicas. Toda inversión debe ser manejada con transparencia y los beneficios de este boom tienen que alcanzar a las comunidades para elevar su calidad de vida. Estaremos vigilantes de que así sea.