La agroindustria y también en los últimos años el turismo han sido claves en el desarrollo del Atlántico, que celebra 119 años de vida jurídica en este 2024, apuntándole a reorientar sus esfuerzos y sus dinámicas a una nueva vocación económica basada en la transición energética, a partir de las condiciones climáticas y la ubicación que le permiten al Departamento proyectarse como un territorio sostenible, en el que los inversionistas puedan llegar con su capital a generar riqueza, pero bajo unas condiciones de sostenibilidad ambiental, social, productiva y gubernamental.

Esto no es otra cosa que los cuatro pilares o ejes estratégicos con los que la Gobernación en cabeza de Eduardo Verano De la Rosa ha trazado la hoja de ruta para el cuatrienio hasta 2027, pero con una visión que vaya más allá y piense al ‘Atlántico para el mundo’ en un futuro a mediano y largo plazo, con acciones que desde ya transformen la realidad energética del Departamento.

En ese sentido, la administración departamental ha comenzado a liderar la creación de una empresa generadora propia del Caribe, para lo cual ya se firmó un acuerdo de voluntades de los siete gobernadores de la región para iniciar el proceso, de manera que se den los primeros pasos firmes en ese sentido, aprovechando las condiciones de sol y viento que se dan especialmente en La Guajira y, por supuesto, en el Atlántico.

Será a través de esta empresa que se busque desarrollar el proyecto Guájaro Energético, para instalar paneles solares sobre el cuerpo de agua y generar energía flotante como ya se hace en Urrá. Fuera de los 1200 megavatios que muy pronto espera comenzar a generar el Atlántico con proyectos de energías limpias en construcción, concretamente con las granjas solares de Isagen y Enel.

El plan está diseñado y aprobado, hay una enorme voluntad política para liderar a la región Caribe, desde el Atlántico. Ahora habrá que pasar de las palabras a las acciones en ruta de producir los resultados esperados y que le darán un salto de calidad al Departamento para mejorar en todos sus indicadores, y hacerlo más competitivo e internacionalizar su economía y su capacidad productiva.

Ya lo dijeron el gobernador Verano y su secretaria de Planeación, Cecilia Arango, a EL HERALDO, en el marco del especial editorial para celebrar los 119 años del Atlántico, que se requiere un orden, un plan, presupuesto y dolientes para comenzar a materializar las ideas y proyectos que catapultarán, con autonomía regional –como no puede ser de otra manera en estos momentos donde el centralismo pareciera empeñarse aún más en asfixiar a las regiones–, el potencial enorme que aún tiene por explotar este pequeño, pero pujante territorio atlanticense lleno de cultura, turismo, deportes, artes, desarrollo agroindustrial, recursos hídricos y todo lo necesario para ser protagonista de la transformación energética que tanto necesita el Caribe colombiano.

Al margen de los planes que conducen al Atlántico a desarrollar una nueva vocación económica, hay un elemento extremadamente valioso y que es el que ha jalonado el mayor impulso de los 22 municipios y el Distrito de Barranquilla, y es su gente.

Hoy por eso queremos resaltar las historias de líderes que edifican con su labor diaria inspirando en sus comunidades, emprendiendo y generando empleo, resguardando las tradiciones y el acervo cultural del Departamento, ejerciendo acciones sociales para proteger y hacer prevención en sus entornos, y contribuyendo a la formación de los valores que caracterizan al pueblo atlanticense.

De lo que se planifique y se ejecute hoy dependerá el futuro del Atlántico, por eso es clave que la sostenibilidad en todas sus áreas esté inserta en el plan de desarrollo y en las acciones unificadas de los gobiernos departamental y municipales, sintonizados para labrar el camino del Atlántico sin depender exclusivamente de lo que determine el Gobierno nacional para este territorio. ¡Una gran dosis de ímpetu local para pensar en grande, reducir brechas sociales y explotar la riqueza que nos pertenece y que será la llave de nuestro crecimiento social y económico!