El mundo del deporte no para. Hace unas semanas todo el país hacía fuerza y cruzaba dedos para que la selección Colombia le ganara a Argentina y levantara su segunda Copa América después de 23 años. Lamentablemente no se dio el resultado a favor y nos tuvimos que conformar con el subcampeonato.

Pero en la actividad muscular siempre hay revancha, una oportunidad para superar al contrario y, principalmente, para superarse a sí mismo, para mostrar la mejor versión posible de cada uno.

Eso es precisamente lo que intentarán hacer los 88 deportistas que nos representarán en los Juegos Olímpicos París-2024, que comenzaron el miércoles, pero que serán inaugurados hoy, a partir de las 11:30 a. m. (hora de Colombia), a orillas del río Sena, algo inédito en una ceremonia de apertura de una olimpiada, que siempre se realizó en un estadio. Ya era hora de innovar.

Serán 51 mujeres (pudieron haber sido 52 si no se lesiona gravemente la skater Jazmín Álvarez) y 37 hombres. Por primera vez Colombia tendrá mayoría femenina en su delegación, nada raro en unas justas que hacen historia porque tendrán la misma cantidad de damas y de caballeros en competencia. Una medalla de oro más que se cuelgan todas aquellas que han luchado por la equidad de género en todos los ámbitos. Merecida.

Tampoco es exótico en Colombia que las esperanzas estén puestas en varias de nuestras deportistas, teniendo en cuenta que una mujer, Urrutia (la misma que fue declarada insubsistente siendo ministra de Deporte), le dio a Colombia la primera medalla de oro, y Mariana Pajón es la única con tres preseas olímpicas y dos de oro. En territorio parisino puede sumar una cuarta.

Hombres o mujeres, no importa, lo que realmente interesa es que Colombia esté bien representada y logre superar, al menos, su última actuación en Tokio-2020, cuando solo conquistó cinco medallas, cuatro de plata y una de bronce.

Lo ideal sería superar las mejores actuaciones, la de Río de Janeiro-2016 (con ocho medallas, tres de oro, dos de plata y tres de bronce), o Londres-2012 (una dorada, tres de plata y cinco de bronce). Ciro Solano, presidente del Comité Olímpico Colombiano (COC), espera que se consigan al menos diez.

No será fácil. Cada medalla de un colombiano en Francia será un alivio, un aliento, una motivación para la familia deportiva del país en un año en el que se produjo la dolorosa, invaluable e increíble pérdida de los Juegos Panamericanos Barranquilla-2027, se destaparon irregularidades en la contratación de los Juegos Intercolegiados por $28 mil millones, se le bajaron los incentivos económicos a los deportistas olímpicos y se causaron traumatismos en la preparación de muchos de ellos en medio de los cambios de ministros de Deporte (María Isabel Urrutia, declarada insubsistente; Astrid Rodríguez, que renunció a su cargo luego de que le radicaran una moción de censura en el Congreso con la pérdida de las justas panamericanas, y la actual, Luz Cristina López, que ha tenido bajo perfil hasta ahora).

Sin duda que una medalla que pueda conseguir uno de nuestros representantes, de cualquier metal, valdrá oro por todo el contexto que ha rodeado al deporte colombiano en el último tiempo.