Durante ocho largos años las puertas del centro cultural más importante con que contaba Barranquilla han permanecido cerradas por cuenta de la decisión que tuvo que tomar el Banco de la República, responsable del Teatro Amira de la Rosa, debido a las fallas estructurales que presentaba.
Desde 2016 la ciudad ha padecido la ausencia del escenario que acogía y congregaba la movida de la cultura y el arte en esta capital. Circunstancia que motivó el lamento, pero también el fuerte reclamo de los actores del sector, y de la misma manera de los ciudadanos que disfrutaban de este espacio.
El fin de la orfandad del teatro emblema para la capital del Atlántico comienza a tramitarse, ahora sí, con mayor expectativa, por cuenta del anuncio de que ya está autorizada la licencia de construcción para que en los próximos días el Banco de la República pueda abrir el proceso licitatorio para el desarrollo de los trabajos.
De acuerdo con lo que explicó a EL HERALDO recientemente la entidad, el modelo que será implementado será la administración delegada, que no es otra cosa que se contratará una firma administradora que se encargará de surtir todos los trámites necesarios contractuales para ejecutar el proyecto previsto para estar al servicio en los primeros meses de 2028. La firma responsable de esa administración deberá ser seleccionada antes de que finalice este año.
Será otra larga espera, sí, adicional a la que ya ha vivido la ciudad. Será en total una década y un poco más privados de la majestuosidad que ofrecía el Amira de la Rosa, cuyas paredes encierran un largo historial de personajes, artistas y eventos que marcaron historia en Barranquilla.
No obstante, ilusiona que esta larga espera valdrá la pena, teniendo en cuenta la meticulosidad y rigurosidad con que el Banco de la República ha llevado el proceso para construir una ruta que ha tenido en cuenta no solo la forma, sino el fondo, partiendo de que se trata de una edificación patrimonial con múltiples complejidades.
Lo que ha confirmado el Banrep es que el Amira de la Rosa será uno de los mejores teatros del país y que será llevado a unas condiciones de seguridad y sostenibilidad del mayor nivel y con los mejores servicios, pensando en su sostenibilidad, con lo cual no será simplemente un teatro, sino todo un centro cultural con diversidad de espacios para el disfrute de los ciudadanos.
No podía ni puede ser de otra manera. Es lo que merece una ciudad que siempre ha respirado cultura y que produce enormes talentos.
Dentro de las obras proyectadas se tiene contemplado el mejoramiento de la sala principal en sus dimensiones, condiciones acústicas y visuales, nuevos sistemas de mecánica y simultaneidad teatral, así como también un proceso de adaptación tecnológica sumado a trabajos de iluminación y ventilación. También se habilitará una sala alterna y una sala de exposiciones.
Las buenas noticias sobre el teatro Amira llegan cuando también se adelantan las acciones para que se pueda retomar la terminación de la sede para el Museo de Arte Moderno, que ya pasó a manos del Distrito y se encuentra en desarrollo de las obras civiles y de museología.
Entonces es momento de no perder el impulso para que el trabajo en busca de alianzas y recursos que hace la fundación a cargo del Museo Romántico también se vigorice y este espacio también recobre vida y se fortalezca la oferta de los espacios culturales en la ciudad.
Ha pasado mucho tiempo, pero en buena hora soplan vientos a favor para aparejar el sector cultural y artístico de Barranquilla. Hemos esperado demasiado, pero habrá que saber esperar un poco más para ver concretado el sueño de que, más temprano que tarde, el teatro Amira de la Rosa abra otra vez sus puertas y el telón suba en su interior.
Ha sido un lento desarrollo de los actos y escenas que se escriben en esta historia, pero vale la pena destacar el trabajo articulado de todos los actores que han aportado delante y tras bambalinas para el esperado estreno de la obra que bien podría titularse “El renacer de un emblemático teatro”. Seguro tendrá aforo completo. ¡Ahí estaremos en primera fila!