El 16 de diciembre es la fecha del año en que empiezan las novenas de Navidad y de aguinaldos, la fecha en la que los colombianos, al menos por tradición y costumbre, se reúnen para cantar villancicos, rezar y hacer sus peticiones para el año que viene. Se trata de una época en la que la alegría suele desbordarse más de lo habitual al igual que la esperanza por lo que depara el año nuevo invade los corazones y el ambiente festivo en calles, barrios, oficinas y todos aquellos espacios donde el espíritu navideño toca a todos.
En este 2024 el 16 de diciembre no fue un día precisamente para rebosar de optimismo, al menos no para los constructores y mucho menos para unos 40.500 hogares del país que no recibieron aguinaldo, sino una muy mala noticia que pone en jaque el sueño de tener casa propia, en el caso de las familias, y las expectativas de recuperación económica y crecimiento en el caso de los empresarios de la construcción y de los trabajadores que devengan sus ingresos de este sector económico.
Arrancando la penúltima semana del año, este lunes el Fondo Nacional de Vivienda –Fonvivienda–, adscrito al Ministerio de Vivienda, expidió la Circular 012, en la que notifica a establecimientos de crédito, entidades de economía solidaria, cajas de compensación, constructores y o vendedores de VIS (vivienda de interés social) y hogares beneficiarios o interesados en acceder al programa Mi Casa Ya, la suspensión de nuevas postulaciones para 2025 y el cierre de cupos para beneficiar con cobertura a la tasa de interés los desembolsos de créditos hipotecarios o inicio de contratos de leasing habitacional.
El documento también notifica el cierre de la plataforma que permite el registro de hogares para el esquema de preasignación del subsidio familiar para compra de vivienda de interés prioritario (VIP).
Duro golpe al sector constructor, uno de los principales generadores de empleo en el país, por cuenta del despiporre fiscal en el que se fue metiendo el Gobierno, agravado por el excesivo gasto público, el bajonazo del recaudo tributario y por el hundimiento de la reforma tributaria que el Ejecutivo llamó ley de financiamiento.
Las tijeras del Gobierno nacional le cayeron con todo el filo a sectores claves para la economía del país, en este caso la construcción que venía de una larga y sostenida sucesión de 23 meses de caídas en las ventas y apenas comenzaba a dar señales de recuperación en octubre.
En ese oscuro panorama del sector vivienda, Barranquilla sacaba la cara gracias al programa de la Alcaldía Mi Techo Propio, que se planteó como meta para el cuatrienio 2024-2027 entregar 10 mil subsidios para adquirir casa propia a igual número de familias. A octubre de 2024 el reporte de venta de vivienda nueva en la ciudad evidenció un aumento del 100 %, al pasar de 486 vendidas en 2023 a 931 en el corte del mismo mes de este año, cifra jalonada por el programa de subsidios del Distrito.
El revés que significa meter al congelador el programa nacional Mi Casa Ya, si no es que sepultarlo por las decisiones del presidente Petro y su gabinete, que pareciera piensa más con cabeza política que con la económica, al menos no tendrá incidencia en los programas de subsidios de ciudades como Barranquilla y también Cartagena, en el caso del Caribe, que anuncian que pese a los desafíos nacionales mantendrán sus iniciativas para estimular la compra de vivienda de interés social y prioritario.
En lo que tiene que ver con la capital del Atlántico, la Alcaldía ha recibido 2.800 postulaciones y asignado 1.265 subsidios Además de que se incorporaron 3 nuevos proyectos, para tener un total de 30 en la ciudad que ofrecen la oportunidad a los hogares interesados y sigue abierta la convocatoria para más proyectos de vivienda en busca de ampliar la oferta de posibilidades de viviendas tipo VIS y VIP para los barranquilleros.
Rendirse para alcaldes y gobernadores no es una opción en medio de los recortes y ajustes que el Gobierno nacional le está aplicando al presupuesto y que terminan afectando a los entes territoriales. Creatividad y gestión en su máximo punto para poder honrar los compromisos que asumieron en sus planes de gobierno y desarrollo no solo en vivienda, sino en educación, deporte, cultura y siga contando.