El Carnaval de Barranquilla 2025 promete ser, sin duda, una celebración memorable e inolvidable. Este año, la fiesta cultural más importante de Colombia, rinde homenaje a una de sus hijas más ilustres: Shakira Isabel Mebarak Ripoll, la niña de los ojos de don William.

La considerada reina del pop latino, quien ha llevado con orgullo el nombre de Barranquilla a los rincones más remotos del planeta, se convierte en la figura central, en el corazón de unas carnestolendas que han sido diseñadas para quedar grabadas en la memoria de todos los curramberos y de los habitantes globales, desde este sábado, con la Lectura del Bando.

No es casualidad que los organizadores, el Distrito y Carnaval de Barranquilla S.A.S., hayan decidido adoptar como el lema de este año la icónica frase que canta en su éxito Hip’s Don’t Lie: “En Barranquilla se baila así”. Estas ya míticas palabras no solo son un reconocimiento a la alegría desbordante de la capital del Caribe colombiano, también dan fe de cómo la artista ha plasmado con gran acierto en su música y su danza toda la esencia de la Arenosa.

Este tema, que hemos tarareado, bailado o rumbeado hasta el cansancio, conmemorará el próximo 28 de noviembre 20 años de haber salido al mercado. En la retina de todos está su soberbio videoclip, en el que la cantautora recreó lo que representa nuestro carnaval, retratado en representantes de algunas de las danzas patrimoniales. No es un dato menor que esta pieza audiovisual solo en YouTube, la plataforma de videos más popular del planeta, acumule más de 1.500 millones de reproducciones. Cierto, las caderas no mienten.

Shakira, cercana siempre a su origen, complacida de él, expresó que el tributo “toca su corazón de barranquillera” y la obliga con la ayuda de todos a contagiar al mundo de la mejor energía que encierra la fiesta grande de Colombia. Y tiene absoluta razón cuando asegura que aquí en esta tierra mágica a la que abrazan el río y el mar, en una esquina privilegiada del Caribe, celebramos la vida. Sin duda, a eso nos dedicamos con bacanería inmortal, a pesar de tanto pleque pleque en el que terminamos metidos de pura chiripa.

Como si fuera poco, este carnaval tiene un sabor especial porque será la primera vez que Shakira actúe en su terruño como antesala a una Noche de Guacherna, desfile nocturno que en un hecho inédito en la historia reciente, como casi todo lo que se avecina, se trasladó al sábado 22 de febrero.

Sus conciertos, programados para los días 20 y 21 en el estadio Metropolitano, como parte de su tour mundial ‘Las mujeres ya no lloran’, además de ser un espectáculo musical apoteósico se convertirán en una auténtica celebración de sus raíces y un regalo para su tierra que la vio crecer y soñar con conquistar el mundo. Algo que ha alcanzado con creces.

Shakira, la embajadora de nuestra cultura carnavalera, también la reconocemos en su Barranquilla natal como una defensora de los derechos de la infancia. Prueba de ello son los dos megacolegios que construyó con su fundación Pies Descalzos, en conjunto con otros aliados, en el corregimiento La Playa y en el barrio El Bosque, donde en la actualidad se están educando centenares de niños y jóvenes para forjar su presente y cambiar el futuro.

Estamos ahora sí en la cuenta regresiva, para que con la reina Tatiana Angulo, el resto de nuestra monarquía carnavalera de Barranquilla y del Atlántico, demos rienda suelta a toda la alegría, el desparpajo, el arrebato y la cambambería que nos despierta nuestra tradición más entrañable. Esa que nos hace sentirnos plenos, orgullosos, como también lo estamos de Shakira, quien como símbolo de la fiesta en 2025 sabemos que escribirá un nuevo capítulo en su prolífica relación con Curramba, la bella, tan auténtica y pasional como lo es ella.