Colombia entró en cuarentena. Sus habitantes se suman a los más de 2.600 millones de personas que están hoy confinadas en el planeta por cuenta del coronavirus, incluidos los 1.300 millones de ciudadanos de India, el segundo país más poblado del mundo, después de China, donde el primer ministro Narendra Modi ordenó el encierro por tres semanas como una medida radical para evitar la propagación de la pandemia, que podría ser catastrófica en su extenso territorio.

Si los colombianos guardan de manera estricta el aislamiento preventivo obligatorio decretado hasta el 13 de abril, se podría mantener un escenario alentador, como el que hoy se ha venido configurando, en relación con el Ro, el número reproductivo básico, así se llama, que equivale a la cantidad de personas que en promedio se infectan a partir de cada enfermo.

Ese escenario optimista, que contempla un Ro de 1.5 habla de 8 mil a 10 mil contagios hasta el 6 de abril, pero si no hay acatamiento a la cuarentena, el peor escenario considera un Ro de 2.75, es decir, podríamos alcanzar unos 20.000 contagios en 13 días. Proyección del Dr. Diego Rosselli, neurólogo y epidemiólogo de la facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Javeriana.

Son tiempos de profunda adversidad en los que cada colombiano debe asumir como propias las medidas excepcionales adoptadas por el Gobierno para enfrentar la inenarrable amenaza que supone la pandemia del coronavirus. La eficacia de este marco normativo dependerá del cumplimiento de cada uno de los sectores interpelados en el propósito fundamental de salvar vidas.

Los medios privados de comunicación también estamos llamados a asumir una tarea fundamental en esta coyuntura que demanda compromiso con la verdad y responsabilidad para mantener informada a la ciudadanía sobre el riesgo que afronta en esta crisis de salud pública sin antecedentes en el mundo.

La OMS ha sido insistente en advertir acerca de los peligros de la infodemia o sobreabundancia de noticias falsas que se propaga de manera más veloz, entre personas y medios, que el mismo virus. Por eso, la información veraz es un bien esencial.

EL HERALDO se mantendrá firme en su misión de informar cada día, de llevar noticias contrastadas a nuestras audiencias como lo hemos hecho desde hace 86 años, a pesar de los desafíos que hoy estamos asumiendo y que ponen en jaque nuestra subsistencia. Es un hecho que esta crisis, que golpea a millones de personas en el mundo, nos afecta por la notable reducción de las fuentes de financiación del periódico, la publicidad que va en caída libre y la distribución y venta en las calles por las restricciones de movilidad de los lectores.

Como ocurrió con los hogares colombianos, la cuarentena condujo a esta casa editorial a realizar esfuerzos e inversiones adicionales para que la redacción, ahora en teletrabajo, pudiera seguir adelante divulgando información confiable y oportuna en el periódico impreso y en sus plataformas digitales, sin correr riesgos.

De igual manera, se está reforzando, con los protocolos del Ministerio de Salud, todo el proceso de seguridad sanitaria de la cadena de producción y entrega del periódico para que los lectores se sientan tranquilos al recibir el impreso. La Organización Mundial de la Salud ha indicado en varias oportunidades que “la probabilidad de que una persona infectada contamine productos comerciales es baja y el riesgo de contraer el virus que causa COVID-19 de un paquete que ha sido trasladado, viajado y expuesto a diferentes condiciones y temperatura también es bajo”.

Con expertos locales en la materia como el reconocido médico infectólogo Álvaro Villanueva, también hemos buscado evidencia científica sobre el particular. En diálogo con EL HERALDO señaló, “el papel periódico no es un medio de transmisión importante en la vida del coronavirus. No se conocen casos de transmisión a través de periódico. Eso se transmite principalmente de paciente a paciente”. Además, luego de 3 meses de expansión del virus, no se ha documentado el primer caso de un paciente de COVID-19 transmitido a través de papel periódico.

Para mayor seguridad de los lectores a partir de este jueves el periódico estará acompañado de una cobertura reciclable de protección epidemiológica que podrá ser retirada una vez se reciba. Mientras dure esta emergencia sanitaria el compromiso permanente pasa por mejorar las prácticas internas para garantizar la salvaguarda de los redactores, técnicos, voceadores, suscriptores y lectores en general.

A propósito de los voceadores de EL HERALDO, que cumplen una labor imprescindible en la distribución y entrega diaria del impreso sin la cual sería impensable llegar a los hogares de miles de personas en Barranquilla, el Atlántico y todo el Caribe colombiano, esta casa editorial lanzará la campaña “Échale una mano al voceador de tu barrio” para que entre todos los que conforman esta familia – empleados, directivas, aliados, anunciantes y muy especialmente nuestros lectores – podamos adoptarlos a ellos y a sus familias y así contribuir de manera responsable a su sostenimiento. Desde ya, gracias por su solidaridad.

La información es un bien esencial en todo momento, más aún en estos tiempos complejos para todos en los que los rumores y chismes amenazan con fiereza. Nuestro compromiso inquebrantable de dar a conocer los hechos diarios, con rigor y privilegiando la verdad por encima de todo, nos obliga a esforzarnos aún más para cubrir todos los frentes abiertos en esta crisis.

Se requiere absoluta transparencia para compartir la información que demandan los lectores y en general las audiencias. Por eso, no desistiremos en nuestra tarea, la fortaleceremos aún más y en esta batalla por la información, desde la trinchera de la verdad, en El HERALDO seguimos en pie de lucha. Contamos con ustedes.