Cuando de educación se trata, todos los aportes que se hagan para el debate deben ser bienvenidos. Eso es, justamente, lo que cabe decir con respecto al informe ‘¿Cómo va la educación en Barranquilla?’, elaborado por Fundesarrollo, que hace un diagnóstico minucioso sobre el estado de la formación colegial en el Distrito.

El estudio revisa diversos indicadores, como el rendimiento de las instituciones oficiales y privadas en las Pruebas Saber, el grado de cumplimiento de los alumnos de todo el circuito formativo, el acceso de los bachilleres a la formación superior o la preparación de los docentes. Del documento final podría extraerse la conclusión de que unos indicadores son mejores que otros y, si bien se han producido avances en el terreno educativo, hay por delante muchas tareas pendientes para subir las cotas de calidad.

Por ejemplo, la mitad de los bachilleres barranquilleros acceden de inmediato a formación superior, ocho puntos por encima de la media nacional. Esto está bien, pero la cifra está muy por debajo de ciudades como Tunja, Ibagué o Bucaramanga, un punto que sin duda merecería un análisis detenido.

Ahora bien, esos bachilleres no son, ni mucho menos, todos los muchachos en edad formativa. El estudio llama la atención de que la cobertura escolar total solo llega al 57% de ellos.

Con respecto a la formación de los docentes, el informe resalta que el 53% de los profesores solo tienen título de licenciatura, cuatro puntos por encima de la media nacional. Se da la circunstancia de que el 70% de esos docentes con solo licenciatura se encuentran en la educación privada. Y el 95% de los que tienen algún posgrado trabaja en colegios oficiales, lo que, según Fundasarrollo, se explica por los incentivos y facilidades que se otorgan para el ascenso profesional.

El estudio señala que, “aunque se han alcanzado metas significativas” en educación, aún “persiste un gran trabajo por emprender para ser líderes en el país”. Y señala como uno de los retos principales avanzar hacia una “educación igualitaria”, ya que los estándares de calidad entre las instituciones públicas y las privadas evidencian hoy una “significativa disparidad” en favor de las segundas. Y ello pese a que, como se señaló, el sector público tiene profesores con titulaciones más altas.

Es importante que tanques de pensamiento como Fundesarrollo participen cada vez más activamente en el debate sobre la educación. Es, qué duda cabe, el gran tema de las sociedades modernas. Tal como dijo el psiquiatra Karl Menninger, “lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad”.