En una decisión de enorme trascendencia para Barranquilla, el Consejo de Estado ha fallado contra la pretensión de la empresa que manejó la onerosa concesión de los impuestos de seguir exprimiendo las arcas municipales. Nos referimos a la demanda que la firma Métodos y Sistemas interpuso en 2008 contra el Distrito, luego de que el alcalde Alejandro Char, en su primera administración, tomara la osada decisión de poner fin a la intermediación en el cobro de los tributos, que causaba un enorme perjuicio a los intereses de los barranquilleros.

Durante los 10 años que duró el proceso, primero en el Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Atlántico y luego en la sección Tercera del Consejo de Estado, los ciudadanos se ahorraron $391 mil millones en honorarios a la firma por la gestión que desarrollaban. Ahora, con el fallo del Consejo de Estado, el Distrito se libra de pagar los $250 mil millones que reclamaba la concesionaria por concepto de indemnización. Es decir, entre los honorarios que no pagamos en una década y la indemnización negada, el ahorro supera los $641 mil millones.

El proceso comenzó de manera formal en mayo de 2008, cuando el alcalde Char tomó la decisión de terminar el contrato más escandaloso en esta capital bajo la figura de la concesión. Métodos y Sistemas recaudaba impuestos, y por esa intermediación ganaba una jugosa comisión que salía del bolsillo de los ciudadanos, a quienes se le encarecía la carga tributaria.

La concesión se remontaba al año 2000, cuando el entonces alcalde, Bernardo Hoyos, firmó un contrato de consultoría con la firma Inversiones Los Ángeles, “para la modernización de la gestión del recaudo de los tributos distritales por 20 años”. Pero el contrato fue cedido a la Unión Temporal Métodos y Sistemas, la cual lo mantuvo hasta mayo de 2008.

La almendra jurídica del Consejo de Estado señala que el contrato estaba “viciado de nulidad absoluta por adolecer de objeto ilícito”, ya que fue encomendada a un contratista particular una “función administrativa indelegable”.

El fallo del Consejo de Estado nos retrotrae inevitablemente a unos tiempos de profunda crisis de nuestra ciudad. En aquellas circunstancias, la decisión de Char de recuperar para el Distrito la soberanía tributaria fue de tal impacto que

EL HERALDO, al publicarla en primicia, la tituló a seis columnas en portada bajo el cabezote del diario.

El tiempo, el mejor juez, ha demostrado cuán acertada fue aquella decisión. Desde entonces la situación financiera del Distrito ha dado un espectacular salto cualitativo, lo que ha permitido desarrollar ambiciosos planes de inversión social y en infraestructuras. Algo que hubiera sido impensable antes de aquella histórica ‘movida’ de mayo de 2008.