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Este martes Mariana Bonilla retoma sus labores en la tienda de ropa en la que trabaja como cajera hace ocho años. Para ella volver al trabajo es un alivio por la necesidad de recibir 'ingresos' para la manutención de su familia. No obstante, dice que una preocupación le está quitando la tranquilidad de volver a trabajar: ¿qué hacer con los niños?

Mariana es madre cabeza de hogar. De su empleo depende el sustento de sus dos hijos, pero en este momento que no se han reactivado las clases presenciales en las escuelas, esta mujer de 29 años dice sentirse 'desorientada', pues además de que debe dejar a sus pequeños al cuidado de familiares le preocupa que al salir a la calle e interactuar con otros niños se contagien con el coronavirus.

'Estoy preocupada por los niños. Afortunadamente me los cuida mi cuñada, la esposa de mi hermano, pero de todas maneras no es lo mismo. Me da miedo que salgan a jugar y se enfermen porque los niños no tienen precauciones como los adultos', dice.

Carlos Sarmiento tiene una inquietud similar. Su hijo Kevin de doce años le reclama que lo deje salir y él no se lo permite por temor a la Covid-19.

'Él está desesperado con el encierro, dice que no aguanta más. Yo trato de explicarle que es por su bien, pero la situación es cada vez más difícil. Tengo que darle el portátil, el celular, el televisor para que se concentre en otra cosa. Al final siento que darle tecnología a cambio de juegos es contraproducente, pero ¿qué puedo hacer?', se cuestiona.