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*Por Fabián Buelvas

El próximo lunes 26 de noviembre, la escritora mexicana Margo Glantz (1930) recibirá en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara la Presea Sor Juana Inés de la Cruz, una distinción que entrega la Universidad del Claustro de Sor Juana a aquellos personajes que han contribuido al desarrollo cultural de México. Desde Las mil y un calorías: novela dietética (Premiá, 1978), Glantz ha venido construyendo una obra fácilmente calificable como experimental, es decir, aquella que cabe en las habituales divisiones por género de las librerías.

Durante más de cuarenta años, ha escrito novelas y cuentos en los que hace de su biografía la actualidad del mundo, y de sus críticas literarias, un entramado ficcional tan original como inquietante. Glantz ha observado que su literatura fragmentaria guarda similitudes con la arquitectura de Twitter y Facebook, pero mientras ella busca «construir desde la fragmentación», en las redes sociales la fragmentación es la característica principal de una comunicación que parece no ir a ninguna parte.

Desde su experiencia como usuaria y crítica de las redes sociales, Margo Glantz escribió Y por mirarlo todo, nada veía (Sexto Piso, 2018), un bello y extraño libro que, a primera vista, se asemeja a la avalancha de noticias banales e inconexas tan propias de las redes sociales, pero que pronto se revela como un texto en clave biográfica con el que la autora pretende ordenar el caos.