Una semana después del incendio que redujo a cenizas el Museo Nacional de Río de Janeiro, las autoridades tratan de rescatar algunas de las 20 millones de piezas que conformaban su acervo.
Las actividades requerirán un trabajo arqueológico 'minucioso, lento y con mucha atención, afirmó Wagner Martins, museólogo de 50 años, director administrativo de la institución.