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La jornada laboral, que suele durar entre ocho horas o más al día, provoca que las personas pasen incluso más tiempo en el trabajo que en sus casas. Por esto, en algunos casos, deben consumir sus comidas dentro de las oficinas o cafeterías de la empresa. Las opciones rápidas y los alimentos procesados siempre van a ser la primera alternativa; sin embargo, no son los más saludables, en particular para quienes deben seguir trabajando después de consumir esos alimentos, ya que puede afectar el rendimiento laboral.

Una alimentación inadecuada, sumada al sedentarismo, que es una de las principales causas de problemas de peso y salud en la actualidad, a nivel laboral puede desembocar en pérdida de la eficiencia y proactividad del empleado, porque su salud empieza a impactar en todos los aspectos de su vida.

Teniendo en cuenta la importancia de adoptar hábitos saludables en la alimentación y otros aspectos de la vida, expertos cuentan cómo comer sano en el lugar de trabajo y otros consejos para mantenerse saludable a pesar de las largas jornadas laborales.

La alimentación

La alimentación es la base para todo. Cuando una persona se alimenta balanceadamente obtiene los nutrientes necesarios para desarrollar sus actividades diarias. No obstante, si un ser humano no se nutre de manera adecuada puede experimentar un bajo rendimiento a nivel intelectual y emocional, que termina por afectar su desempeño en el trabajo.

'Cuando las personas no comen bien se entristecen, porque se les pueden disminuir algunas sustancias del organismo que son necesarias para tener un proceso laboral normal, y también la parte cognitiva se puede alterar', explica la nutricionista Mariana Luna, docente de la Universidad Metropolitana de Barranquilla.

La experta señala que la alimentación debe ser saludable, completa, suficiente y adecuada. Completa, en que todos los grupos de alimentos estén incluidos en la alimentación como lo son las frutas, los vegetales, los cereales, las carnes, aves, pescados, leguminosas, huevos y lácteos. 'Los azúcares y las grasas también, pero en menos cantidades'.

Equilibrada, en calorías y nutrientes, de acuerdo a la condición y a la actividad de cada persona. 'Si una persona tiene un trabajo pesado necesita más calorías que otra que su trabajo es menos pesado'.

En cuanto a que la alimentación sea suficiente y adecuada, Luna se refiere a que la cantidad que va a comer la persona sea la necesaria para el ciclo de vida o edad de esta. 'No es la misma alimentación para un niño, un adulto, una mujer embarazada, un deportista o un adulto mayor'.

Prepare en casa

Lo ideal es que la persona no salga de su casa a trabajar sin desayunar. Laura Piedrahíta, coach nutricional, explica que esta es la primera y más importante comida del día, ya que 'rompe el ayuno de varias horas, evitas la pérdida de masa muscular y ósea, le das energía a tu cerebro para trabajar y evitas estados de ansiedad y estrés durante el día'.

En el caso de que la persona no tenga tiempo de desayunar en casa, la recomendación es prepararlo y llevarlo a la oficina, para así evitar comer fritos en la calle, que son altos en grasas.

Para el almuerzo aplica la misma dinámica. Si la persona no puede llegar a su casa al mediodía, lo ideal es prepararlo en la mañana o desde la noche anterior. De esta manera se puede estar seguro de que tenga buenos ingredientes y una preparación adecuada. 'Evita pedir domicilio de restaurantes (…) si sacas cuentas, ahorras un montón. Puedes usar el fin de semana para hacer tus preparaciones en casa y congelar para usar durante la semana', dice Piedrahíta.

En cuanto a las meriendas de media mañana o tarde, Piedrahíta indica que lo mejor es prepararlas con anticipación, es decir, salir de casa con frutas, verduras crudas, jugos o smoothies verdes, frutos secos o sándwich. También se puede optar por un yogurt dietético o galletas integrales. 'Si sales de casa con tus snacks saludables es menos probable que comas lo primero que encuentres. Comer entre horas mantiene un correcto flujo sanguíneo a tus músculos y cerebro y te da un incremento de energía'.

Para las personas que trabajan hasta tarde y les toca también cenar en el lugar de trabajo, Luna aconseja preferir una ensalada que tenga alguna proteína como pollo, carne o atún, en lugar de frituras o pizza.

La nutricionista añade que las personas que almuerzan o cenan en su sitio de trabajo no deben consumir cantidades grandes si van a seguir trabajando. De lo contrario, la llenura les provocará sueño, una digestión pesada y por ende no tendrán ánimos para realizar las tareas asignadas en el trabajo.

Hidratación. Adicionalmente a la sana alimentación, tomar agua frecuentemente es otra de las recomendaciones de los expertos para estar saludable. Piedrahíta señala que mantenerse hidratado influye en la salud cerebral, mejora la concentración y el desempeño. También ayuda a bajar de peso , evita antojos y controla la ansiedad por comer, ya que muchas veces las personas creen tener hambre pero realmente es el cuerpo pidiendo hidratación. 'Mantén un termo lleno de agua a la mano para que no tengas la excusa de no poder pararte a buscar agua a la cocina'.

Disminuir el café. La coach nutricional recomienda sustituir el café por té o aromáticas. Considera que muchas veces las personas necesitan más la sensación de tomar algo caliente que la cafeína en sí. 'El café tiene muchas propiedades positivas pero el exceso no es aconsejable pues puede causar irritabilidad y acidificar nuestro pH'.

Evitar grasas y azúcares. Las expertas aconsejan evitar poner azúcar en las bebidas, así como tomar gaseosas y consumir snacks con azúcar adicionada y harinas refinadas. Las grasas también se deben evitar porque estas 'se van a acumular en el organismo como tejido adiposo y va hacer que la persona aumente de peso', dice Luna.

Postura y pausas activas. Estar ocho horas o más sentado en un escritorio frente a un computador ocasiona que las personas adopten una mala postura, que puede generar a futuro problemas en la espalda y cadera. Para esto la recomendación de Piedrahíta es que si las personas no se sienten cómodos en su silla o lugar de trabajo, pida una asesoría con el área de salud ocupacional para verificar su ergonomía.

También es importante dentro de la jornada laboral hacer una pausa activa donde se pueda caminar, activar la circulación y estirar las piernas.

Además de tener en cuenta estar recomendaciones y aplicarlas en la vida diaria, el último consejo es convertirse en multiplicador de buenas prácticas y hábitos de salud entre los compañeros de trabajo. 'Una buena práctica es pedir un snack saludable cuando se convoquen reuniones y así permitir que los demás prueben algún tipo de comida sana', concluye Piedrahíta.