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Para Alejandro Pinilla, Brand Ambassador de Dicermex, 'el mejor ron es el que más te guste'. Distinguir la materia prima, calidad, prestigio, marca y tradición, es fundamental, pero la decisión es propia.

Explica que hay varias propiedades a tener en cuenta. Los rones blancos, por ejemplo, deben tener notas tropicales. Los añejos, por su parte, notas acarameladas, olor tostado, durazno o almendras, según las características que le aporten las barricas que generalmente son de roble de jerez, por donde antes pasó bourbon. Los expertos artesanos las reciben, las raspan, las tuestan y ensamblan para envejecer otros rones nuevamente.

Al momento del maridaje, Pinilla asegura que las alianzas geográficas juegan un papel clave. 'Aquí en el Caribe, tomarse un ron o un cuba libre con un plato de mariscos es simplemente maravilloso'.

Pinilla es uno de los invitados a Expodrinks, la feria de licores que durante tres días se ha realizado en Puerto de Oro, Centro de Eventos del Caribe.

Allí, en una de las exhibiciones, echa unas cuantas gotas de ron blanco en las manos de los visitantes que se acercan. La gente, extrañada, procede a frotarse las manos rápidamente hasta secarse. 'Huelan', ordena este sommelier, quien describe a la perfección el aroma impregnado. Son 'notas de coco, paseo, Caribe, fiesta', asegura.

Este experto en licores cuenta con orgullo la historia de Bacardi, una empresa familiar cubana que no cotiza en bolsa. Los dueños de esta compañía son los 1.200 descendientes de don Facundo y doña Amalia De Bacardí. Fundada en 1862, su historia se ha escrito junto a los licores más importantes del mundo.

Pinilla se refiere a ese 'espíritu indomable del ron', como denominó la cata abierta al público, a las adversidades que ha tenido que atravesar la compañía desde sus inicios. De hecho, nació de la tragedia. Don Facundo era un español que llegó a Cuba cuando tenía 15 años, y en esa época importaba licores finos desde Europa hacia la isla, un negocio que prosperó durante varios años.

Don Facundo descubre que la mejor materia prima para producir rones no es la miel de caña, sino la melaza, que tiene menor nivel de contaminación y mayor variabilidad de sustratos. Es responsable, históricamente, del envejecimiento intencionado aplicado a los rones. 'Se inventó algo que se llama filtro de carbón vegetal coactivado, lo que le quita el color y las impurezas', explica Pinilla.

Se le atribuye la creación del primer ron blanco envejecido en la historia, el Carta Blanca, con el que también nacieron los auténticos cócteles del Caribe: el cuba libre y el mojito.