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Un equipo de investigación internacional consiguió obtener, mediante ingeniería genética, plantas de Artemisia annua que producen hasta el doble de artemisinina, con la que se combate la malaria.

La molécula de artemisinina es el componente principal del tratamiento contra la malaria en todo el mundo pero, a pesar de su eficacia, su uso se enfrenta al problema de su bajo contenido presente en la planta que lo produce y los altos costes de su síntesis química, que hacen que el fármaco sea escaso y de precio elevado.

Ahora, este equipo liderado por el Centro de Investigación en Agrigenómica de Cataluña y realizado con las universidades Linnaeus (Suecia) y Shanghai Jiao Tong junto con la empresa Sequentia Biotech, logróplantas de Artemisia annua que producen hasta el doble de artemisinina, según un comunicado del centro.

Este trabajo, publicado en la revista The Plant Journal, identifica un gen implicado en la formación de los tricomas (pelos vegetales) de la planta y en la síntesis de terpenos (compuestos orgánicos), como la artemisinina.

La investigadora del centro español Soraya Pelaz explicó que han descubierto 'que el gen AaMYB1 tiene una doble función: en la hoja promueve que se formen tricomas, y dentro del tricoma promueve la síntesis de artemisinina'.

Con la manipulación genética del citado gen, los investigadores consiguieron hacer crecer plantas que contienen mucha más cantidad de artemisinina, lo que ayudará a reducir los costes de producción del fármaco. Además la identificación de este gen también puede ser útil para otras plantas como hacen el mentol y el timol en los tricomas de la menta y del tomillo.