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Tal vez no son reconocidos por su nombre científico, muchas veces son el escenario ideal para una foto, otro tanto para resguardarnos de las fuertes temperaturas de la ciudad. Su misión es la de darnos oxígeno, aunque su porte y elegancia sirvan para embellecer las calles de Barranquilla.

Se trata del Roble Amarillo (Tabebuia Chrysanta) que por estos días florece en varios sectores de la ciudad.

'En Barranquilla hay alrededor de 19 especies de árboles que florecen en ciertas épocas del año. En el primer semestre el Trébol, que dura 15 a 20 días, el Roble Morado y el Matarratón. Ahora mismo florece el Roble Amarillo, que debió haberlo hecho a finales de diciembre', explica Blas Scoppetta, ingeniero agrónomo, especialista en análisis de gestión ambiental y miembro de Barranquilla Verde.

Para él la modificación de mes de florecimiento se pudo dar por dos factores: lluvias o cambio climático.

El florecimiento de las especies en esta época, sostiene Lader Lamilla, ingeniero forestal y representante de la Asociación de alternativas bióticas trabajando en el parque biotemático Megua, 'es por el tipo de bosque en el que está, el seco tropical'.

'Lo que hace el árbol como forma de subsistir a la escasez de agua es que botan las hojas para no perder el líquido y empieza la floración. Es una manera del árbol de sobrevivir a esta inclemencia', agrega.

El florecimiento del Roble Amarillo dura máximo un mes. Se trata de una especie que puede vivir de 50 a 70 años y 'aunque no es una de las más abundantes en la ciudad, sí es de las más fuertes. No hacen casi solicitudes para talarlo', advierte Scoppetta.

La próxima especie en florecer es el Guayacán Polvillo, indica el funcionario, y en el segundo semestre el San Joaquín, que tiene flores rojas y anaranjadas y el Guayacán Sabanero, 'que es un árbol bastante resistente y lo estamos sembrando en las principales avenidas. No lo ataca el comején'.

Afirma también que la especie más abundante en Barranquilla es el Roble Morado (Tabebuia rosea) y dentro de las recomendaciones para siembra están el Guayacán Sabanero, Trébol, Olivo Negro y Roble Amarillo.

Ambos expertos coinciden en que Barranquilla 'es una ciudad que está bien arborizada', sin embargo hay elementos que se deben mejorar en torno al cuidado.

'El problema que hay es que no valoramos lo que tenemos. Siempre pretendemos copiar lo que vemos en otros países. En Miami, por ejemplo, uno ve el montón de palmeras a la orilla de la playa y quieren hacerlo aquí, pero no se dan cuenta que allá no siembran mangos o árboles frondosos y la razón es fácil: porque no tienen', sostiene Lamilla.