Charlie Otero narra historias a través de su cocina. Así lo hizo cuando tenía su restaurante La Comunión en Cartagena, con sus estudiantes en el taller de cocina que montó en Bogotá o cuando ha sido invitado por la Cancillería para presentar lo mejor de la culinaria colombiana en diferentes eventos internacionales, como la cena que el grupo Alianza del Pacífico ofreció en el Parlamento canadiense, en Ottawa, en febrero de 2014.
Este cartagenero cree firmemente que la mayor fortaleza del país en materia gastronómica es su inmensa variedad. 'Por lo tanto no se puede hablar' o decir que hay un plato insignia que identifique la cocina de este territorio.
'Colombia no tiene una cocina representativa, tiene cocinas representativas, de regiones. Es muy difícil hablar de una cocina colombiana cuando tenemos tantas', señala el chef.
Desde la mojarra con patacones y arroz de coco que tanto gusta en Barranquilla, pasando por la mamona que derrite los paladares en los llanos orientales, el mote de queso de la gran sabana caribeña, o el encocado de pescado del pacífico colombiano, la herencia ancestral de nuestra cocina alimenta los paladares de este país pluricultural.
Otero, especialista e investigador de la gastronomía criolla, recalca que 'en últimas' y mucho más en esta tierra, la cocina es comunión.
'Creo que en un Mundial gastronómico cualquier plato colombiano que lleves es goleador. Sin embargo, en todos mis viajes hay uno que casi siempre me piden y ese es el ajiaco. Ahora, sin ser objetivo y por mi naturaleza caribe diría que mi favorito es el mote de queso'.
Con la anterior explicación futbolera nos dimos a la tarea de nombrar 11 platos titulares de la gastronomía colombiana, más uno que se queda en banca, de la mano del chef Otero. Sin embargo, aclaramos que son muchos los manjares que se quedan por fuera y que bien merecen estar aquí presentes.
Algunos de estos son el sancocho de mondongo y el de costilla de res. Asimismo el pastel de Pital de Megua o la arepa e’ huevo de Luruaco, que precisamente este fin de semana son homenajeados en sus poblaciones convocando a cientos de turistas.
De igual forma, cómo dejar por fuera el mute santandereano, la bandeja paisa, la viuda de pescado, el bocachico en cabrito, la butifarra soledeña, el arroz trifásico, la caribañola y muchos otros manjares que hacen de Colombia una mesa, literalmente bien nutrida. Sin duda, como dice Otero, 'todos son goleadores'.
