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Aunque parezca inofensivo dejar su vehículo expuesto al sol durante varias horas, puede ser muy peligroso. Expertos indicaron que la temperatura de un vehículo en su interior alcanza el doble o más del calor real externo, puede incluso llegar a las 80 o 90 grados centígrados, temperatura similar a la de un horno.

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Por ello, es indispensable que no deje celulares, tablets, computadoras o cualquier dispositivo electrónico cargando o conectados a la corriente, ya que el sol puede dañar completamente la baterías de estos aparatos, dejándola inservible.

Asimismo, evite dejar crayones y alimentos que se derritan como chocolatinas o dulces, ya que estas sustancias manchan la tapicería o cojinería de su vehículo dejando manchas casi imposibles de sacar.

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Igualmente, dejar botellas de agua dentro del vehículo puede ocasionar un incendio, debido a que el calor intenso reacciona como una lupa al contacto con la botella, concentrando los rayos del sol. A parte de esto, el calor puede derretir la botella soltando sustancias tóxicas en el agua, y posteriormente se convierte en un peligro para el consumo humano.

También dejar gafas de sol o lentes medicados expuestos al sol ocasiona el efecto lupa de la botella de agua y posterior posibilidad de incendio, además de deformar las monturas.

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Los alimentos y líquidos en lata pueden explotar al contacto directo y prolongado con el sol, sufre una acumulación de presión al interior que generaría graves daños.

Finalmente los encendedores o aerosoles sí que pueden ocasionar una explosión tan fuerte que incluso rompa los vidrios, al contacto con el calor extremo estos frascos actúan como una bomba de tiempo.