En el norte de Londres, en el barrio East Finchley, una exclusiva área residencial situada al noroeste de Charing Cross —cerca de la librería Marks & Co, adónde la joven escritora Helene Hanff mandaba cartas en 1949 para saciar su sed de nuevos descubrimientos—, nació el 25 de junio de 1963 Georgios Kyriacos Panayiotiu, mejor conocido por su nombre artístico George Michael. El cantante de origen griego, una de las estrellas más reconocidas del pop en los 80 y 90, falleció ayer a sus 53 años en su residencia de Oxfordshire, sureste de Inglaterra.
De acuerdo con un informe de la policía británica, la causa oficial del deceso permanece 'inexplicada', aunque la catalogó de 'no sospechosa'. Mientras que el agente del músico Michael Lippman aseguró a la revista estadounidense Billboard que se debió a un ataque cardíaco.
Hijo de un restaurador grecochipriota —gentilicio de los habitantes de Chipre— y de una bailarina británica, la carrera musical del ícono de la cultura pop se encauzó luego de que su familia se mudara al pueblo Radlett. Allí, el joven Michael conoció a Andrew Ridgeley, amigo y compañero de escuela, con quien compartía su deseo de ser músico y su apatía por el punk —el primer periodo de formación de estas bandas se sitúa a mediados de los 70—. Con él conformó la banda Wham!, en 1981, que los lanzó al éxito con sus sencillos acompañados de hedonismo y de estética androginia: piel bronceada, peinados voluminosos y con mechas, maquillaje, vestimenta colorida y camisetas de Katharine Hamnett.
Wham Rap! (Enjoy What You Do), Club Tropicana, y Last Christmas y Wake Me Up Before You Go Go (Despiértame antes de irte, en español, apareció en la banda sonora de la primera parte del filme Zoolander) encabezaron las listas de los temas más escuchadas en Reino Unido y en los EEUU.
El dúo fue el primer grupo de pop y rock occidental que tocó en la República China, un país que entonces permanecía hermético —con la muerte de Mao Tse-tung en 1976 culmina la Revolución Cultural y en 1980 se abre una nueva etapa de reformas y apertura al exterior a cargo de Deng Xiaoping—. El representante de la agrupación, Simon Napier-Bell, comentó en una ocasión que la misión no fue fácil: casi dos años de gestiones —se reunió con 143 miembros del Gobierno chino— le tomó convencer a los líderes comunistas temerosos por traer a artistas de pelo largo y bailes insinuantes a una China todavía tradicional. Inclusive, Napier-Bell les mostraba fotos del dúo con aspecto de buenos chicos, junto a otras del irreverente Freddy Mercury, para que optaran por Wham!
De este modo, con 15.000 espectadores, se celebró en una atmósfera enrarecida por la fuerte presencia policial, el concierto. A los asistentes se les obsequió un casete con sus éxitos en una cara y versiones en chino de esas canciones a cargo de un cantante local, en las que a las letras se les había agregado algo de la retórica comunista.
Después de la visita, a la agrupación le quedaban pocos meses de gloria juntos; se disolvería en 1986, con el deseo manifiesto de Michael de dirigirse hacia un mercado más adulto. Publicaron su sencillo de despedida The Edge Of Heaven (El filo del Cielo, en español) y realizaron una serie de conciertos en el estadio de Wembley.