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La mezcla entre una bandeja paisa y una copa de vino tinto puede sonar discordante e incompatible para muchos, pero es una combinación tan natural como lo serían un filete o unas pastas en cualquier otra gastronomía.

No solo la cocina oriental, mediterránea o árabe pueden ser acompañantes ideales para los buenos vinos. La cocina colombiana, por su variedad de sabores y matices, es una candidata importante para el maridaje.

El enólogo argentino Mario Puchulú afirma que 'sin importar el plato que se escoja, siempre hay un vino que marida perfecto con él'. Sin embargo, en el país se mitificó la idea de que el vino solo es un acompañante de la cocina internacional.

El maridaje, conocido también como ‘armonía’, consiste en combinar un plato con el vino que dé mejores resultados gustativos. 'La idea es relacionar en la boca los aromas y sabores de la comida con las sensaciones que produce el vino, cuidando que ninguno opaque al otro; por el contrario, que resalten los sabores', explica Puchulú.

El evento

En el escenario de Corferias en Bogotá se estará llevando a cabo hasta el 5 de agosto Expovinos, una feria de 20.000 m2 que espera recibir cerca de 40.000 visitantes durante los tres días, en los que convergen más de 100 expositores al evento organizado por el grupo Éxito.

Con Argentina como país invitado y más de 1.500 referencias de vino, los amantes del producto que resulta del proceso de maceración y añejamiento de la vid, podrán disfrutar de catas, charlas educativas, información de expertos y sobre todo degustar el sabor de sus vinos favoritos, aprendiendo a diferenciar de manera sencilla el tipo de cepa de acuerdo al origen de la reserva.

'Debemos recordar que el vino es un producto agrícola que es resultado de un trabajo que se hace en la tierra', dijo Luca Alves, portavoz de Vino Chianti, uno de los consorcios vinícolas más importantes del mundo que se elabora en La Toscana italiana. 'El vino no tiene que ver con la academia, por lo tanto no debe intentar explicarse demasiado porque pierde su esencia, que es la experiencia. Puede maridarse con todo y creo que la mejor manera de incentivar su consumo en Colombia es combinarlo con su propia gastronomía', añadió Alves.

La bandeja paisa, famoso plato típico colombiano, está compuesta por frijoles que en España guarda similitudes a las alubias o habas, allá algún vino jerez podría ser un acompañante perfecto para este ingrediente. Asimismo, un comensal de origen argentino elegiría también acompañar el chorizo o el chicharrón con el dulce sabor alicorado de un vino tinto.

'No tiene mayor sentido acompañar la comida con un destilado como el aguardiente debido a que una bebida con un contenido alcohólico tan alto afecta las papilas gustativas y, al final, la comida pierde su sabor', manifestó Puchulú, quien explica que en Colombia es común acompañar los platos típicos con licores fuertes como el ron o aguardiente.

Ingredientes de la cocina típica fueron homenajeados en el marco de Expovinos a cargo de reconocidos chefs del país. Encocados de camarones con quinoa tostada, costillas de res con cacao y ñame, tapao de pescado con yuca sudada, tarta de trucha con papel de papa y yema de hogao, entre muchos otros platos, tuvieron su respectivo maridaje como una prueba fehaciente de que la cocina colombiana está a la altura de cualquier gastronomía y puede fácilmente mezclarse con vino.

'El vino es una práctica que dejó de ser gastronómica para volverse sociocultural, por lo tanto debe hacerse de manera cotidiana. Ahora hay vinos que están al alcance de cualquier bolsillo, lo más importante es entender que toda la cocina del mundo tiene que ver con vino', concluyó el enólogo argentino.