Muchas son las horas en la que algunos usuarios le dedican a las redes sociales. El celular se vuelve su accesorio indispensable y no son capaces de verse ni un minuto sin su dispositivo.
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En algunas ocasiones este problema se convierte en una adicción que debe ser tratada por un especialista, y lo importante es dar el primer caso, que es reconocerlo.
Eso le pasó a la escritora del Reino Unido, Lorna Perry, que reveló que llegó un momento que pasaba más tiempo en Instagram y TikTok, que durmiendo en la noche.
Perry indicó que revisaba su teléfono hasta 262 veces al día y pasaba un promedio de cinco horas y 18 minutos diarias frente a la pantalla.
Esta situación afectó notablemente su vida personal y hasta su trabajo. “La presión constante de organizar mi vida para una audiencia online se había vuelto insoportable”.
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Por eso, decidió internarse en Delamere, una clínica de rehabilitación en Cheshire, reconocida por abordar adicciones desde un enfoque holístico.
Ahí tuvo que dejar su teléfono bajo llave, pero le sirvió para saber que lo que estaba buscando en las redes sociales era producto de un problema más profundo “como la búsqueda constante de validación y la falta de conexión consigo misma”.
Asimismo, se dieron cuenta que Lorna estaba sufriendo de depresión moderada, un estado que había pasado desapercibido por estar en el celular.
“Pensé que mi adicción sería vista como trivial, pero encontré empatía y comprensión en personas que también luchaban con problemas similares”, dijo.
¿Es peligrosa la adicción a las redes sociales?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que no existe un diagnóstico formal pero los especialistas en adicciones consideran que el uso compulsivo de redes sociales tiene patrones similares a otras dependencias conductuales.
Es decir, son muy parecidas a las adicciones al juego, las compras o incluso el abuso de sustancias. “Las redes sociales activan la misma vía de recompensa en el cerebro que las drogas o el alcohol”, señaló el terapeuta Lee Fernández.
Los ‘me gusta’ son como un tipo de dopamina para las personas que pueden pasar 24 horas frente a una pantalla.
¿Cómo Lorna Perry pudo recuperarse de la adicción a las redes sociales?
Primero, establecer límites claros: reducir el uso de redes sociales a dos horas diarias y desactivar notificaciones.
Reconectar con actividades offline: hacer otras actividades como bailar, ejercicios o clases de yoga.
¿En dónde se puede ver las películas nominadas a los Oscar?
Asistir a grupos de apoyo: participar en reuniones de Internet and Technology Addicts Anonymous (ITAA).
