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Chucho, el oso de anteojos que permaneció 22 años en la Reserva Forestal Río Blanco, en Manizales, fue trasladado al Zoológico de Barranquilla.

Los motivos para su traslado son variados para que se vean reflejados en un mayor bienestar para el ejemplar, que antes estaba solo.

Cuidados específicos propios para estos animales, una hembra como compañera permanente, y la posibilidad de integrarlo a programas de educación ambiental que aportan a la conservación de su especie, fueron las razones expuestas por Corpocaldas para el movimiento del oso.

'Estamos buscando que a través de Chucho la comunidad conozca sobre el oso Andino, los riesgos de extinción que corre actualmente y los aportes que podrían hacer para preservar la especie como tal', explicó Oscar Ospina Herrera, profesional especializado de Corpocaldas.

El oso Andino es el mayor mamífero de Sudamérica, este habita desde el nivel del mar hasta los cinco mil metros de altura. Además se alimenta de brotes de algunas especies vegetales, pequeños mamíferos y carroña.

Actualmente se encuentra en peligro de extinción por la cacería y la destrucción de su hábitat.

El desplazamiento de Chucho está siendo monitoreado por dos veterinarias del Zoológico y su proceso adaptativo al cambio de ambiente y temperatura será gradual y planificado para garantizar su bienestar.

'Chucho llegará a cumplir un proceso de cuarentena con la atención médica que se requiere y luego compartirá con una osa de anteojos que tiene aproximadamente 22 años de edad y por ende, también es un ejemplar adulto en edad avanzada', aseguró Mónica Franco, coordinadora de Salud Animal del Zoológico de Barranquilla.