Lo que para algunos puede ser inservible, para otros puede ser muy útil… incluso hasta podría cambiar su vida.
Como fue el caso de Leiry Laura Gónzalez, una joven de 21 años que perdió sus brazos y piernas, pero gracias a materiales reciclados encontró una nueva oportunidad para caminar.
Leiry tuvo que atravesar un momento muy crítico en su vida, pues por culpa de un mal procedimiento médico perdió un embarazo y sus extremidades.
En julio de 2017, por culpa de un medicamento que le provocó una reacción alérgica tuvieron que amputarle brazos y piernas.
'Yo estaba embarazada, pero sufrí una infección urinaria que se complicó y se terminó extendiendo a otras partes de mi cuerpo', recuerda. Leiry padeció una sepsis, esta se presenta cuando las sustancias químicas liberadas en el torrente sanguíneo para combatir una infección desencadenan una inflamación en todo el cuerpo.
El descuido médico terminó ocasionando que la joven sufriera también una necrosis (muerte de tejidos o células a causa de una lesión o enfermedad). A la final, todo esto desencadenó en la perdida de extremidades de la joven.
'En mi tratamiento hubo un descuido con un medicamento. Esto me produjo una necrosis y los especialistas no pudieron arreglar nada. Mis manos y mis piernas se fueron dañando hasta que tuvieron que tomar la decisión de amputarme', recuerda.