En 1994, Hollywood reunió a dos pesos pesados para una comedia romántica que prometía chispa y tensión: Julia Roberts y Nick Nolte protagonizaban Me gustan los líos ‘I Love Trouble’, una cinta ambientada en el mundo del periodismo, dirigida por Charles Shyer.
‘La protagonista’ y otras canciones interpretadas por el fallecido Rafa Blanco
Marcelo Cezán terminó llorando en televisión junto a su invitada, Isa Mosquera
Lo que nadie imaginaba era que el verdadero drama no se viviría en la pantalla, sino detrás de cámaras. La película seguía a dos periodistas con personalidades opuestas: Sabrina, una reportera joven, meticulosa y determinada; y Peter, un experimentado columnista con aire de superioridad.
Juntos se centran en una investigación sobre un sospechoso accidente de tren, descubriendo mucho más que una simple noticia. Aunque todo indicaba que el clásico cliché de “enemigos que se enamoran” iba a funcionar, la realidad en el set era otra muy distinta.
Desde el principio, Julia y Nick no lograron conectarse como equipo. Las diferencias de estilo fueron evidentes, pues ella era perfeccionista y seria; y él, más relajado y poco paciente. El resultado es que tenían constantes roces y un ambiente de trabajo tenso.
Con el paso del tiempo, lo que se rumoreaba durante la producción se confirmó sin rodeos. Años más tarde, Julia calificó la experiencia como una auténtica pesadilla.
“Trabajar con Nick fue un infierno. Es una persona desagradable”, dijo en una entrevista de 2003. Por su parte, Nolte también tuvo palabras poco amables. “Julia no es precisamente fácil. Le gusta tener el control, y cuando no lo consigue, se vuelve insoportable”.
Estas declaraciones dejaron claro que la relación nunca fue buena, y que esa falta de química real afectó el resultado final de la película. La cinta no tuvo gran éxito, ni en crítica ni en taquilla, y con el tiempo fue quedando en el olvido.
Y no fue el único incidente en la carrera de Julia Roberts. También tuvo encontronazos con otros colegas, como Hugh Grant, quien en tono medio en broma medio en serio, soltó en una entrevista:
“Tiene una boca enorme. Cuando la besas, es como besar el Gran Cañón”.Aunque lo dijo con humor, muchos interpretaron sus palabras como otra señal de que trabajar con Roberts podía ser un reto para algunos.
