Amelia González dice que este fin de semana se trasladó a Luruaco sin moverse de la sala de su casa. Aunque hace cerca de ocho años no visita el municipio, esta mujer y su familia viajaron a través del paladar para probar, en medio del confinamiento, las famosas arepas de huevo de Luruaco.
'Con solo un clic pudimos disfrutar estas delicias. Llegaron bien empacadas, el producto muy limpio y con un personal muy cuidadoso de las medidas', dice Amelia, quien aplaude que este año haya sido posible acercar este producto autóctono a la mesa de los barranquilleros a través de la tecnología.
'Me parece muy importante comprarles a los hacedores para promover la economía de los municipios. Yo nunca he podido ir al Festival de la Arepa de Huevo de Luruaco porque me cuesta desplazarme, pero este año, a la distancia, estuve en el evento', señala.
Sazón
La Gobernación del Atlántico, a través de la Secretaría de Cultura, desarrolló una iniciativa para reactivar la economía de los festivales gastronómicos que se iniciaron el 26 de junio con el Festival del Pastel de Pital de Megua .
Sazón Atlántico, como se llama la iniciativa, nació de la necesidad de que estos festivales continúen realizándose debido a que representan importantes ingresos para muchas familias que viven en su mayoría de la informalidad.
Mileidis Coronado, representante legal de Asopral, la Asociación de Productoras de Arepas de Luruaco, explica que cerca de cien familias del municipio viven de la producción de arepas, un trabajo que tiene una larga dinastía familiar.
Para Coronado la producción de arepas fue uno de los trabajos que primero se detuvo en Luruaco debido a los lineamientos del gobierno para la mitigación de la crisis sanitaria. Las hacedoras, que de un momento a otro se vieron con las manos vacías, pasaron 'de no hacer nada' a 'sacar 200 arepas en siete minutos' gracias a la alta demanda durante el fin de semana.
'Trabajamos con todas las medidas de bioseguridad para llevar este producto a las casas de los clientes que apoyaron el primer festival virtual. Pienso que fue un éxito y debemos buscar las formas de continuar enlazando nuestras tradiciones con la tecnología'.
Marcela Dávila, secretaria de Cultura del Atlántico, manifiesta que la entidad buscó 'reinventar la cocina tradicional en medio de la pandemia'.
'Nuestro objetivo fue llevar la riqueza de nuestros festivales a los hogares de Barranquilla y su Área Metropolitana. Durante el Festival del Pastel y el Festival de la Arepa de Huevo movilizamos 18.500 productos, que representan un movimiento económico alrededor de los 125 millones de pesos. Este ejercicio digital, pionero a nivel nacional durante la emergencia, permite que más atlanticenses y colombianos conozcan el patrimonio del Departamento'.
Dávila añade que con la compra de estos productos se apoyan los saberes, las tradiciones y se le tiende la mano 'a una matrona, a un campesino, a un atlanticense que mantiene vivo un legado familiar. '.
Señala que continuarán implementando la opción de compra a través de Rappi en otros festivales.
'Hemos recibido mensajes de diferentes zonas del país que han manifestado su deseo de replicar esta iniciativa en sus territorios. En el Atlántico fuimos pioneros en reactivar la economía de los hacedores de la cocina tradicional, así que continuaremos con esta dinámica que ha dado resultados gracias a la alianza del sector público, privado y el apoyo de la ciudadanía', agrega.
Récord en ventas
El Festival de la Arepa de Huevo de Luruaco cerró con 8.500 arepas vendidas durante el fin de semana a través de la aplicación Rappi, una cifra que casi triplica al evento de 2019, que se realizó de forma presencial y en el que fueron vendidas cerca de 3.000 unidades.
Para responder al volumen de pedidos se necesitaron 8.000 huevos, 800 libras de maíz, 185 libras de cerdo y 120 libras de carne que suministraron productores locales. Los alimentos fueron preparados en una cocina biosegura integrada por un equipo de cinco matronas luruaqueras, mientras la cocción y las medidas fueron supervisadas por el chef Franco Donado.
La jornada dejó como resultado un total en ventas de 30 millones de pesos que serán repartidos entre hacedores, según informó mediante un comunicado la gobernadora Elsa Noguera.
El secretario de Cultura de Luruaco, Enmanuel Morales, asegura que las compras virtuales han sido una solución efectiva para la economía de estos productores en tiempos de pandemia. Uno de los proyectos de la administración es que las ventas puedan realizarse de forma más periódica en Barranquilla y en otros municipios del Atlántico.
'Estamos en conversación con la Gobernación para mantener la producción. En la Plaza de la Paz, en la segunda etapa, hay un local en la casa restaurada y el domo de cristal, allí sería propicio centrar una producción para los fines de semana. Estaremos haciendo lo mismo en Usiacurí, Baranoa y Sabanalarga, donde hemos conversado con directores de cultura y alcaldes'.
El Festival del Pastel en Pital de Megua vendió más de 10.000 unidades que representaron cerca de 100 millones de pesos.
La semana entrante se llevará a cabo el Festival del Bollo de Ponedera, un evento gastronómico que a partir del 31 de julio estará llevando a los hogares barranquilleros los sabores del departamento.