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La carne molida ocupa un lugar destacado en la cocina de numerosos hogares, no solo por su versatilidad, sino también por su capacidad de adaptarse a múltiples estilos y sabores. Sin embargo, el secreto para aprovechar todo su potencial radica en lograr una textura jugosa y suelta, evitando que se convierta en una preparación seca o desabrida que limite el resultado final del plato.

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Desde un punto de vista técnico, la preparación correcta de la carne molida no solo mejora su sabor, sino que también resalta su rol como base en diversas recetas tradicionales y modernas. Lograr la textura adecuada implica cuidar detalles esenciales como el manejo del calor, el uso de ingredientes complementarios y la incorporación de líquidos para conservar la humedad natural de la carne.

Por esta razón, a continuación, le presentamos una receta diseñada para guiar a los lectores paso a paso hacia una preparación que mantenga la jugosidad de este ingrediente, ideal para platos como tacos, pastas, albóndigas o incluso guisos.

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Siga las instrucciones detalladas y descubra cómo transformar este básico de la cocina en un elemento que realce cada comida.

Ingredientes:

500 gramos de carne molida (res, cerdo o una mezcla)

  • 1 cucharada de aceite de cocina
  • 1 cebolla pequeña, picada finamente
  • 2 dientes de ajo, picados
  • 1 pimentón (opcional), picado
  • 1 tomate maduro, picado
  • Sal y pimienta al gusto
  • 1 cucharadita de comino en polvo (opcional)
  • 1/2 taza de agua

Paso a paso

  1. Pique y organice todos los ingredientes antes de comenzar. Esto facilita el proceso de cocción.
  2. En una sartén grande a fuego medio, caliente el aceite y añada la cebolla picada. Si decide usar pimentón, agréguelo también. Cocine hasta que los vegetales estén tiernos.
  3. Suba el fuego a medio-alto y añada la carne molida. Desmenúcela con una cuchara de madera o espátula para asegurar una cocción uniforme.
  4. Espolvoree sal, pimienta y comino en polvo (si se desea) sobre la carne mientras se cocina. Remueva para integrar los sabores.
  5. Continúe cocinando hasta que la carne esté completamente dorada y los jugos naturales se hayan evaporado.
  6. Incorpore el tomate picado y cocine por unos minutos más. Para obtener una textura más jugosa, agregue 1/2 taza de agua, reduzca el fuego y tape la sartén. Cocine a fuego lento durante 15-20 minutos para que los sabores se mezclen.
  7. Ajuste la sal y la pimienta al gusto antes de servir.

Esta carne molida es una base que puede transformarse en múltiples preparaciones. Puede acompañarla con arroz, usarla en tacos, rellenar empanadas o incluirla en guisos y pastas.

Para ver más contenido como este y aprender a preparar recetas similares puede visitar nuestra sección de recetas EL HERALDO.