Cada 25 de marzo, los amantes de lo crujiente por fuera y esponjoso por dentro tienen un motivo extra para celebrar: Es el Día Mundial del Waffle. Esta delicia ha conquistado paladares en todo el mundo y, aunque muchos lo asocian con Bélgica, su historia se remonta a la Edad Media, cuando comenzó a venderse en las calles europeas como un bocadillo fácil de llevar y aún más fácil de devorar.
Con el tiempo, el waffle se ha reinventado en incontables versiones. ¿Dulce o salado? ¡No hay que elegir! Desde los clásicos bañados en miel, chocolate y frutas hasta los más atrevidos con queso derretido, hierbas y hasta tocino crujiente, este platillo ha demostrado que su versatilidad no tiene límites.
Ya sea en el desayuno, el postre o como un antojo de media tarde, siempre hay espacio para un buen waffle.
Variedades más reconocidas de waffles
La revista culinaria Taste Atlas ha identificado ocho variedades destacadas de waffles a nivel global, basándose en un sistema de valoraciones que prioriza las opiniones de usuarios verificados y expertos en gastronomía.
- Liège waffles (Bélgica): se elaboran con una masa densa similar a la del brioche, endulzada con azúcar perlado que se carameliza durante el horneado. Pueden servirse solos o con acompañamientos como crema, chocolate o frutas.
- Stroopwafel (Países Bajos): consisten en dos obleas delgadas rellenas de jarabe de azúcar, mantequilla y canela. Se acostumbra colocarlas sobre una taza de té o café para que el calor ablande el relleno.
- Bergische Waffles (Alemania): con forma de corazón y textura crujiente, suelen servirse con crema batida y guindas deshuesadas.
- Våfflor (Suecia): son tradicionales desde el siglo XVII y suelen consumirse el 25 de marzo con nata montada, mermelada y helado.
- Brussels Waffles (Bélgica): se caracterizan por una masa ligera y aireada, cocida en moldes que les otorgan su diseño cuadrado.
- Lacquemant wafel (Bélgica): finos y rellenos de jarabe de azúcar con aroma de azahar, fueron creados en 1903 y son populares en ferias de Lieja.
- Gaufres à la flamande (Bélgica): no llevan aderezos y pueden almacenarse durante semanas si se conservan adecuadamente.
- Galettes Campinoises (Bélgica): se distinguen por su textura dura y crujiente, que se desmenuza al comerlas.
Recetas para preparar en casa
Para quienes deseen celebrar esta fecha con una preparación casera, existen diversas recetas que se adaptan a distintos tipos de alimentación.
Waffle clásico
Ingredientes:
- 2 tazas de harina
- 2 cucharadas de polvo de hornear
- 1/2 cucharadita de sal
- 2 cucharadas de azúcar
- 2 tazas de leche
- 2 huevos
- 1 cucharada de manteca derretida
- Dulce de leche y frutas frescas o secas para acompañar
Preparación:
- Separar las claras de las yemas y batir las claras a punto nieve.
- Mezclar la leche, la manteca derretida, el azúcar y las yemas hasta disolver bien el azúcar.
- Incorporar los ingredientes secos y mezclar hasta obtener una preparación sin grumos.
- Agregar las claras con movimientos envolventes y cocinar en una waflera enmantecada.
Waffle sin gluten
Ingredientes:
- 200 ml de leche (puede ser descremada, de almendras o de coco)
- 150 g de premezcla sin gluten
- 1 huevo
- 1 cucharadita de polvo de hornear apto
- 1 cucharada de endulzante o miel
- 2 bananas
Preparación:
- Procesar la leche con la premezcla.
- Agregar el huevo, el polvo de hornear, el endulzante y las bananas.
- Refrigerar la mezcla durante 30 minutos.
- Cocinar en una sartén con rocío vegetal, dorando de ambos lados.
El Día Mundial del Waffle es una oportunidad para explorar la diversidad de este plato y experimentar con sus innumerables combinaciones, ya sea siguiendo recetas tradicionales o innovando con nuevos ingredientes.