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Antes de atreverse a emprender Orlando Niebles trabajó durante siete años para una de las grandes cadenas de supermercados del país. Allí empezó como practicante y pasó por varios cargos que le dieron la experiencia necesaria para trabajar con seguridad en su propio negocio. En julio de 2015 consolidó finalmente lo que hoy se conoce como Wetsunday, un bar especializado en cocteles granizados. 

'Siempre me ha gustado el tema de la coctelería y el negocio de los bares porque me parecen rentables. Pero quería hacer algo diferente, que no fuera tradicional como un barman con una licuadora que ofrece margaritas'.

Orlando tenía claro que no quería un bar convencional, por eso le apostó a los cocteles granizados y a un ambiente playero. El atardecer, la playa y el surf están impregnados en el logo y en los colores de la marca. Sus bebidas alcohólicas tampoco llevan nombres tradicionales, sino propias del sello Wetsunday. 

'Yo no quería ningún coctel llamado ‘margarita’ o ‘martini’, como los que se consiguen en cualquier lado, sino que cada uno tuviera su nombre original'. Por eso, en sus cartas, se pueden encontrar nombres como ‘Superman’, ‘Call me a cab’ o, el más vendido, el ‘embellecedor’, entre otros. 

De acuerdo con Orlando, los puntos claves para sostener un negocio en el tiempo han sido ser apasionado por lo que se hace, la relación costo—beneficio y la diferenciación. 

'Cuando tú no tienes un competidor directo la gente siempre te va a visitar. Eso me parece clave'. 

También reconoce que es importante conocer muy bien a su público objetivo. Dice que son los jóvenes entre los 18 y 35 años que, más que ir a tomarse un cóctel, van a vivir la experiencia y a compartir un rato agradable con sus amigos. 

'El público objetivo es gente joven (...) Es un producto práctico, rico, refrescante y se percibe como económico. Cuenta con una cantidad considerable de producto y alcohol que a los muchachos siempre les parece importante a la hora de conseguir un coctel'. 

Actualmente el joven empresario cuenta con 12 puntos de venta, entre propios y franquicias, en Barranquilla, Montería, Cali y Santa Marta; su meta es seguir creciendo. Para él lo primordial es dedicarse al negocio que lo apasiona y que lleva casi seis años en el mercado. 

Sostener bares en medio de la pandemia

Uno de los retos a los que se enfrentó Orlando fue ingeniárselas para seguir vendiendo en medio de la cuarentena obligatoria. Al tratarse de un bar asegura que, por lo general, la gente asistía más allá del cóctel 'por la música y pasar el rato con los amigos'. Para su negocio era 'mucho más difícil que la persona viviera esa experiencia en la casa solamente con mandarle el producto'.

Por eso se las ingeniaron para vender a domicilio. Empezaron cambiando el envasado. No iban en sus vasos tradicionales, sino que ofrecían alternativos para que las personas, al recibirlos, 'los prepararan en uno especial porque no es lo mismo tomarlo en una copa que donde tomaban el agua'.

'Al final esa venta que tuvimos durante la pandemia nos sirvió para poder sostener el negocio'. Pero no era suficiente, pues 'durante la pandemia las ventas eran del 10 % de lo que se vendía antes'. 

También enviaban listas de reproducción para ambientar los hogares mientras consumían sus productos que empezaron a venderse en combos. El coctel era entregado con snacks y cervezas. Así se sostuvo después del cierre de establecimientos en marzo. Fue hasta octubre que pudo reabrir su punto en Plaza del Parque, por medio de un plan piloto de la Alcaldía. 

'La reactivación ha sido muy buena, no voy a decir que de una fue igual que antes porque tenemos restricciones de horarios y aforo. Antes cerrábamos a las 3:00 a 4:00 de la mañana, ahora cerramos a la 1:00, pero considerando las circunstancias ha sido muy bueno'.

Orlando transformó sus puntos de venta acorde a las medidas de bioseguridad implementadas para poder funcionar. También agregó la venta de comida en las islas para 'poder abrir como restaurante-bar'. Actualmente funcionan tres de los cinco puntos, ubicados en distintos centros comerciales del norte de la ciudad. 

Otro reto al que se enfrentó el empresario fue el costo de los arriendos. En Barranquilla tiene cinco locales: En los centros comerciales Viva, Plaza del Parque, Mall Plaza, Villa Country y uno en la 82 con 53. Los dos últimos tuvo que cerrarlos al no lograr un acuerdo con los arrendatarios que, según Orlando, 'pretendían que se les pagara como si no pasara nada'.

Orlando continúa trabajando para sacar adelante su empresa tras el año difícil que fue el 2020. No se desanima e invita a los demás emprendedores que están viviendo una situación similar, a que se atrevan a 'definir alternativas y a evaluar oportunidades de cambio para adaptarse a esta situación'. 

Metas para 2021

Antes de la pandemia, entre los planes de Orlando estaba finalizar el 2021 con 18 puntos de ventas a nivel nacional. Sin embargo, dadas las circunstancias, le tocó ajustar su plan y estima que, por lo menos, serán 12. 

'La idea este año es reabrir los puntos que estaban cerrados y abrir, por lo menos, dos o tres puntos más, bien sea propios o en franquicia. Mi plan más adelante es tener muchos más puntos de venta a nivel de franquicias'.

Mientras tanto, el 15 de febrero su negocio inaugurará otro punto de venta en Barranquilla. El empresario también tiene programadas otras aperturas en Sincelejo y Soledad, además de reabrir las puertas de dos de sus locales en la capital del Atlántico que forzosamente cerró por la pandemia.