A sus 16 años y en medio de la construcción de su actual casa, Gabriela Quintero Blanquicett empezó a desarrollar su gusto por la Arquitectura. Recuerda que antes estuvo enfocada en el Derecho, pero desde que su papá inició la edificación de la vivienda familiar todo cambió.
'A mí me gusta embellecer las cosas y cuando empezaron hacer la casa yo veía todo el proceso de crear un espacio para una familia y cómo la Arquitectura entra hacer parte de las personas. La Arquitectura me ha ayudado a embellecer mi día a día y la vida de las personas de una manera sutil'.
Gabriela inició sus estudios profesionales en Bogotá, luego continuó en Barranquilla y finalmente culminó su carrera en Miami (EE.UU.), en donde también realizó una maestría en Arquitectura y una especialización en Historia y Teoría de la misma rama.
'Decidí irme a Miami porque me parece que es una ciudad que tiene similitudes con Barranquilla y en ese momento estaba creciendo mucho a nivel urbanístico, y hoy en día se ven mucho los cambios que yo quería aprender'.
Cursando sus estudios la barranquillera recuerda que no desaprovechaba ninguna oportunidad de crecer profesionalmente. Por eso asistía a casi todas las charlas, seminarios, convenciones y foros para darse a conocer. Lo que sin duda ha sido su mejor carta, para establecerse profesionalmente.
Aunque la Arquitectura por muchos años ha estado ligada al trabajo masculino, Gabriela desde que inició a ejercer esta profesión ha logrado abrirse paso en la construcción y en el diseño de varios terminales de cruceros en los puertos de Miami (EE.UU.).
'Nunca me he sentido menos por ser mujer, al contrario, creo que nosotras podemos ver más al detalle cosas que se le pasan a los hombres. Sí hay muchas reuniones en las que soy la única mujer o una de dos, pero lo he utilizado a mi favor. Para mí trabajar en estos terminales ha sido muy bueno porque estoy creando y enriqueciendo una ciudad'.
