Como una 'gran responsabilidad' ve el barranquillero Nayib Narváez el premio TOYP, (jóvenes sobresalientes por sus siglas en inglés), que recibió por parte de la JCI Colombia (Cámara Junior Internacional).
Ser el único nominado por el Atlántico y ganador en la categoría de ‘Superación y logros personales’, le concede, además de 'gasolina para continuar trabajando', un compromiso por representar bien a sus coterráneos ante el país y el mundo.
El ex futbolista profesional, emprendedor y autor del libro Amor es el Propósito, es coach de vida y digital, y por medio de su historia ha impactado 'a más de cinco mil personas' a través de sus conferencias, donde promueve 'ser la mejor versión de sí mismo todos los días'.
Desde los cuatro años estuvo involucrado con el mundo deportivo, su sueño, el de ser futbolista, era como el de cualquier niño. Debido a su disciplina lo materializó y cuando tenía 18 años logró llegar a ser parte del equipo de futbol profesional argentino, el Club Atlético Chacarita Juniors, de la ciudad de Buenos Aires.
También pasó por el UniAutonoma F.C., el Real Cartagena y el Unión Magdalena, pero como el mismo afirma, 'nadie es profeta en su propia tierra'. Fue aquí en Barranquilla donde después de su paso por Argentina se lesionó.
'Tuve rotura de ligamentos cruzados en ambas piernas, primero una y a los ocho meses cuando estaba recuperado, me lesioné la otra. Pasé por más de un año y medio entre recuperaciones y aprendiendo a caminar nuevamente'.
Debido al frenón obligado que tuvo que hacer cuando su carrera comenzaba a ser prometedora, una crisis de ansiedad y depresión se desató en su interior y algunos malos pensamientos pasaron por su cabeza.
'Quise terminar mi vida varias veces, todo estaba mal, además de mis lesiones fui diagnosticado con soriasis, una enfermedad en la piel de la que nunca había sufrido, estaba completamente lleno de manchas, sentía que no podía. Yo me entregué a Dios y le dije —ayúdame con una batalla y yo te prometo que me encargo de recuperarme completamente—'.
La llamada de un muy buen amigo lo motivó a salir de su casa a asistir a charlas y conferencias motivacionales. Paralelamente comenzó a darle forma a esa idea que rondaba por su mente y no había tenido oportunidad de dedicarle el tiempo requerido. La creación de una aplicación que mezclara su pasión, el fútbol, con lo que estaba en furor en ese momento, las aplicaciones.
'En ese mismo tiempo mi carrera estaba en medio de una incertidumbre, por una parte me recuperaba de las rodillas y me desvalorizaba, pero por otra me empezaba a valorizar en el ámbito de las conferencias y en los negocios digitales que empecé a crear sin ninguna experiencia'
Su superación y resiliencia le sirvió para ganar diferentes premios, como el concurso de apps.co de Crecimiento y Consolidación.
'Era algo atípico, sin una carrera, sin experiencia laboral y siendo un futbolista, pude hacer parte de estos concursos de educación y formación, donde generaba economía digital y ahí empezó mi carrera como conferencista. Hoy, siete años después, tengo más de dos mil conferencias dictadas'.
Nayib no se detiene. Su teléfono suena en múltiples ocasiones en medio de su charla con Gente Caribe, soluciona varias cosas a la vez y responde solicitudes de algunos clientes, pero siempre con una sonrisa y con la amabilidad que lo caracteriza.
'A veces es difícil y muchas personas me preguntan que cómo logro motivar a otros cuando yo estoy desmotivado, pero sinceramente lo único que yo hago es mirar hacia atrás y decir, —si logré superar todo, si logré salir de momentos oscuros, cómo no voy a poder con esto—, y siempre encuentro una buena respuesta y siempre me motivo para así motivar a otras personas'.
El fútbol no lo deja a un lado, se mantiene activo físicamente porque en medio de sus conferencias mezcla la vida saludable con la superación personal. Sostiene que no puede decirle a las personas que 'hagan ejercicio' si él no lo hace.
A raíz de sus buenos resultados en sus diferentes proyectos, decidió apoyar a los niños necesitados en algunas comunidades en Barranquilla.
'Mi fundación se llama al igual que mi equipo de trabajo ‘Big Bang’ y pues no puedo decir que tengo recursos ilimitados, pero desde lo poco empecé a dar apoyo a esos niños que lo necesitan. En ella también abarcamos la superación personal como agente de cambio'.
Nayib Narváez continúa trabajando en sus proyectos personales. Pese a su corta edad, afirma que aún no ha logrado ni la mitad de lo que quiere lograr, por lo que cada día se levanta con una inspiración diferente, 'muchas ideas y ganas de salir adelante'.