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Una casa de dos pisos con ambiente caribeño, moderno y contemporáneo, ubicada en el barrio Recreo, en Barranquilla, es el lugar que le trae los mejores recuerdos de su infancia al médico cirujano plástico, Enzo Rivera Citarella.

Para el barranquillero, estar en el hogar donde creció junto a sus padres y siete hermanos, le genera 'nostalgia', pero al mismo tiempo 'regocijo', pues les cumplió la promesa a sus papás de remodelarles la casa que ellos mismos construyeron.

'Cada vez que llego a Barranquilla me hospedo aquí, porque tengo muchos recuerdos de niño y pienso que hace parte de mi vida. Cuando vengo a este lugar soy feliz, porque mi infancia la viví aquí'.

El cirujano plástico tiene 61 años y partió de su lugar de origen a los 27. Brasil se convirtió en su casa, el país donde creció profesional y personalmente. También, el lugar donde conoció y se casó con su esposa Adriana Theilkuhl, y donde formó su familia.

Rivera Citarella es egresado de la Universidad del Norte en Medicina. Sus conocimientos le han permitido participar en numerosos congresos por el mundo y vivir de las cirugías en Río de Janeiro. Sin embargo, asegura que Barranquilla 'siempre está en su corazón' y es precisamente aquí donde pretende volver cuando se retire.

'Yo cuando esté viejito me vengo para acá. Me gusta mucho Barranquilla, la gente, y aunque me tuve que ir por estudios, uno siempre añora volver. Hay gente que quiere olvidarse de sus ancestros, de su pasado, pero yo no'.