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En la historia del Carnaval de Barranquilla quedó plasmado el 2014, año en que al son del tambor, el llamador y la flauta de millo, María Margarita Diazgranados Gerlein presidía la fiesta cultural más importante del país, contoneando sus caderas y contagiando con su alegría a la gente.

Hoy, siete años después, en sus memorias guarda aquel momento como una experiencia 'enriquecedora' que disfrutó y la ayudó a crecer como persona y profesional. Aprendió —resalta— sobre la cultura del Carnaval y la importancia de la festividad para los barranquilleros y el país.

'Recuerdo que mi eslogan fue: Nos vemos en la calle, porque me enfoqué en rescatar la esencia del Carnaval que era en el bordillo. Así que me dediqué a visitar los diferentes barrios y a realizar los Viernes de Reina'.

Maqui, como es conocida por sus más allegados, asegura que al culminar su reinado de 'ensueño' emergió en ella el deseo de crear empresa.

'Durante mi carnaval tuve que hacer un stop a mi carrera de Administración porque la agenda del día a día era de muchos eventos y cuando se acabó quedé con mucho tiempo libre. Por tanto, me puse a pensar en qué era lo que iba a hacer y decidí que era momento de emprender creando una marca de ropa deportiva, que fue tomando forma porque siempre había sentido un gusto por la ropa para hacer ejercicio'.

Su emprendimiento, que decidió llamar Maqui Active (@maqui.active), no ha parado desde entonces, de hecho, hoy mira con asombro cómo han ido creciendo con el paso del tiempo.

'Cuando iniciamos yo no sabía nada de este negocio. He aprendido en el camino, investigando, conociendo y descubriendo los insumos. Desde un principio vinculé a mi hermana Catalina María porque siempre nos hemos complementado y sabía que sola no quería iniciar, así que al contarle la idea le pareció y nos unimos. Ella fue la persona que me ayudó a organizar las ideas (...) Siempre quisimos que nuestro negocio fomentara la compra local, así que nos enfocamos en hacer un producto de la misma calidad de marcas internacionales que fuera atractivo y creo que lo hemos logrado'.

Explica que las telas con las que elaboran cada prenda son especiales para brindar comodidad y tecnología. Agrega que son de Colombia, pero también cuentan con algunas que son importadas.

Cada pieza —manifiesta— atraviesa por un proceso que empieza por la parte creativa, que con el apoyo de un equipo y la intervención de las dos, seleccionan las telas y crean los diseños de cada colección, inspirados siempre en las tendencias de temporada. Posteriormente pasa al área de producción y de confección, que se encuentra en Medellín y que cuenta con mujeres que, en su mayoría, son madres cabeza de hogar. Luego lo producido se traslada a Barranquilla donde tienen la bodega y la oficina, y se realizan los despachos.

Se siente satisfecha con los productos que brindan, con la certeza de que son 'competitivos, que cuentan con los mejores estándares de calidad, que cumplen con los requerimientos de las personas' y que son funcionales y versátiles.

Hoy día, mientras Maqui se dedica a la parte administrativa, contable, comercial y financiera de la empresa; Catalina se enfoca en la producción e interviene en otras funcionas del área administrativa.

Indica que en su marca pueden encontrar licras tipo leggings, capris, bikers y shorts, así como tops de diferentes diseños y de distintos soportes, camisetas, faldas y accesorios deportivos como gorras y toallas. También cuentan con una línea de loungewear que se divide en joggers y lounges sets, entre otros. Todos son comercializados a través de la página web www.maquiactive.com, por Instagram o en su oficina tipo showroom. También ofrecen envíos nacionales e internacionales. Sobre los nacionales afirma que cada cambio que las personas realizan, los costos son asumidos por la empresa, esto con la finalidad de incentivar la compra.