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Estefanía Borge se ha convertido en un referente de salud, bienestar y disciplina. Desde hace ocho años la actriz inició un proceso de cambio en su vida, que la llevó a dejar de lado su carrera profesional en las pantallas nacionales y con ello el afán del día que puede arrastrar el mundo del entretenimiento.

Después del nacimiento de su segundo hijo, Salomón, la cartagenera tomó la decisión de dar un vuelco a su vida. En ese momento recuerda que 'estaba muerta del susto', porque había sufrido una transformación física y le aterraba la idea de no poder tener otra oportunidad laboral en la televisión, sin embargo, fue ese el motivo que la llevó a encontrarse con un nuevo estilo de vida.

'A mí durante mucho tiempo me llenaron de mucho miedo y decidí soltar todo eso, lanzarme al vació y agarrarme solamente de lo más seguro que tenía, que era yo misma. Así empezó a nacer todo esto. Es algo que agradezco muchísimo y si Salomón no hubiese llegado a mí vida, mi cuerpo no hubiera cambiado y quizás no hubiera tenido el mismo despertar. Hoy en día todo es positivo, cada día encuentro más mi propósito y cada vez estoy más segura que estoy donde necesito estar para poder seguir sirviendo, porque me encanta servir'.

Subir 30 kilos en menos de un año enfrentó a Estefanía con una coyuntura que no conocía, fue un llamado a su puerta que le dejó como enseñanza que no todos los procesos son rápidos y bonitos, sino que por el contrario son un camino de paciencia que pueden tornarse difíciles pero no imposibles, porque dentro de ello se encuentra la verdadera esencia de lo que cada uno quiere conseguir.

'Yo decidí dejar todo lo que tenía en cuanto a lo laboral, a mis ingresos, al sistema que yo estaba implementando desde hace 20 años y que me di cuenta que no me estaba generando tanto bienestar. A partir de ahí entendí que todo era un proceso y que no podía perder 30 kilos en 15 días cuando me dediqué a subirlos en casi un año. Los procesos toman tiempo y las cosas fáciles pueden llegar rápido pero no duran tanto y no son tan sostenibles. Cuando tú estás en un proceso es muy bonito reconocer que al principio da mucho miedo porque sabes que van haber cambios, porque sabes que tienes que empezar hacer cosas que nunca en la vida habías hecho, pero al final, aun con miedo, te das cuenta que todo vale'.

En medio de una sociedad que busca la perfección Estefanía Borge se describe como una 'mujer real' que se ha atrevido a amarse y llevar un mensaje de liderazgo y empoderamiento a las demás mujeres por medio de sus redes sociales, en las cuales comparte constantemente rutinas de ejercicios, recetas saludables y mensajes motivacionales.

'Ser una mujer real es ser trasparente, coherente, congruente y sin filtros. En el mundo social tú te puedes parar donde lo desees y lo que más me interesa es que las personas desde su liderazgo le aporten a la sociedad, porque no se trata de tener seguidores sino de liderar, eso realmente me ha salvado la vida y me ha mantenido firme, ser la líder de mi propia vida y generarlo en mis hijos, amigos y familiares. Eso hace parte de ser una mujer real y quiero que todas seamos reales, sin importar si tenemos estrías o una figura diferente, hay que trabajar siempre en el amor propio, en la calma, la paz y la plenitud'.