Por años el deporte ha sido para la diseñadora Adriana Castro una pasión vehemente, un método para mantenerse en forma y conectar con su papá, el tenista Armando Castro. Gran parte de su vida también respiró fútbol gracias a sus hermanos, pero hoy día se ha aventurado en el ciclismo, un deporte que a través del pedaleo ha descubierto nuevas rutas en Miami (Estados Unidos), donde actualmente reside.
Admira al ciclista Nairo Quintana porque para ella es la prueba fehaciente de que los sueños se pueden cumplir con disciplina, constancia, pasión y amor por el país.
'He tenido la oportunidad de conocerlo y sé que es un ser humano excepcional. Es de admirar su sencillez, la pasión por lo que hace, el espíritu innato de ayudar y de impactar en la sociedad a través del deporte. Hay ciertos aspectos de mi vida que me hacen identificarme con Nairo, como es la pasión y el amor por lo que hago, el hacer las cosas a mi manera sin seguir lo que dicta la sociedad, la disciplina, el amor por Colombia y las ganas de entregar lo mejor de mí sin rendirme'.
Es así como, haciendo honor a su discurso y saliendo de su zona de confort en la industria de la marroquinería, creó una colección de prendas deportivas en colaboración con el campeón colombiano.
Así se inició
Castro rememora que todo transcurrió como un acto fortuito. Agrega que al estar sentada en un restaurante en Miami, pasó a su lado un amigo que estaba junto con la mánager de Nairo, quien se encontraba realizando un estudio de mercado.
'Cuando mi amigo me presentó a la mánager sentí que hubo una química inmediata. Recuerdo que le conté muchas cosas de la marca Adriana Castro y le compartí cómo contábamos historias a través de nuestros bolsos y accesorios. Al terminar ella me dijo que debía conocer a Nairo, que teníamos que hacer algo juntos y que él estaba buscando esa alianza perfecta, así que surgió la conexión'.
Explica que después de varias reuniones el deseo que el boyacense dejó por sentado fue lograr una colección que tuviera una producción responsable, de edición limitada a largo plazo y sin género, lanzándola en el mes de julio. Esa intención estuvo afianzada por las celebraciones del Día de la Independencia de Colombia, el Día de la Toma de la Bastilla (Nairo anhela ganar el tour de Francia) y la Batalla de Boyacá, celebrada el 7 de agosto. Fue así como lograron tener lista la primera prenda el 29 de julio, en la apertura de la tienda del deportista, situada en Bogotá.
Adriana describe que el jersey creado es de ciclismo. Tiene estampados autóctonos de la caña flecha en el cuello, lunares en los laterales (que responde a los sueños que tenía el deportista y que ya cumplió), la imagen de las montañas, que hace alusión a lo que cuesta escalar en la vida; y una bicicleta que representa el hecho de que al pedalear se puede llegar a lo más alto. Adicionalmente cuenta con una paleta cromática tricolor, que no sigue el orden de los colores de la bandera para hacer alusión a que los sueños se pueden lograr de la manera en que lo decida cada persona. Asimismo, en la parte de atrás de la camisa hay un bolsillo secreto que contiene palabras en inglés que traducen: 'Carga un sueño', lo que rememora que 'hay veces en que no se puede más, pero de la nada aparecen algunas sorpresas que nos motivan a seguir luchando'.