Raúl Ocampo encuentra en la actuación una forma de abrir la mente con cada personaje que interpreta. Evita caer en una zona de confort porque eso es 'lo que mata como artista y profesional'. Para lograrlo está en constante cambio y eso le permite ampliar su visión sobre algún tema. Vive aprendiendo, pues cada rol que interpreta trae consigo diversas facetas que lo motivan a crecer como actor y a 'estar más conectado' con la gente.
A sus 30 años, este samario cuenta con una amplia trayectoria en cine, televisión y teatro. Ha actuado en la pantalla grande en proyectos como Malcriados (2016) y Cena para tres (2013). También ha participado en producciones nacionales como La Playita 1 y 2 (2014), Narcos (2015), Tarde lo conocí (2017), La Cacica (2017), entre otras más.
Regresó a la televisión nacional con la nueva versión de Café con Aroma de Mujer interpretando a Carlos, un homosexual. Con este, Raúl siente 'una gran responsabilidad por el nivel de profesionalismo' que debe tener al momento de encarnarlo, ya que a través de este rol levanta la voz por una minoría por la que hay que decir que siempre 'el amor es amor'.
Además de la exigencia que implica interpretar a Carlos, Raúl tiene que asumir el reto de grabar una película al mismo tiempo, de la que espera dar detalles más adelante. Cuenta que 'no ha sido fácil' lidiar con la rutina, pues de día tiene las grabaciones de la novela y de noche debe responder por su papel en la producción cinematográfica. Duerme lo necesario y está a la espera de terminar el rodaje de sus dos compromisos para descansar. Aún así no descarta la posibilidad de tomar un nuevo personaje, si se llega a presentar, y seguir con la intensa agenda, pues la actuación es lo que le apasiona.