Karl Lagerfeld conocido como el ‘káiser’ de la industria de la moda se fue a los 85 años dejando un legado invaluable. Logró posicionarse por más de 60 años como uno de los más grandes referentes, sus aportes en la moda y la cultura en general quedarán para siempre.
Icono de estilo, fotógrafo, diseñador y referente de buen gusto, Lagerfeld llevó por varios años dos de las casas de moda más reconocidas por todo el mundo. Chanel y Fendi se dejaron seducir por sus diseños, generación tras generación siguió sus pasos y sus ideas siempre irreverentes causaron sensación. Nunca estudió diseño a la pasarela siempre llevó lo que sus instinto le sugirió y bajo esta premisa diseñaba 12 colecciones al año.
Su paso por el mundo sufrió varios altibajos, siempre fue crítico de personalidades del mundo del entretenimiento, criticó a Diana de Gales, Michelle Obama y a la cantante Adele a quien tildó de gorda en más de una ocasión. Siempre libró una lucha contra su propia imagen, en más de una ocasión admitió que se alimentaba únicamente de gaseosas sin azúcar, aunque en las pasarelas siempre fue crítico de la extrema delgadez de las modelos.
Su visión de creación era 360, no solo se limitaba a crear piezas magistrales para sus colecciones, era visionario en los escenarios y llevó la moda a lugares tan exquisitos como la Fontana de Trevi en Roma o algo tan urbano como un supermercado. Siempre vanguardista y consiente de la velocidad de la industria, realizó colaboraciones con marcas como H&M, Falabella, Vans o Puma, logrando llevar su imagen a mercados más asequible.
A sus 85 años se despide dejando una marca fuerte en el mercado, un concepto claro y definido, su sello personal en cada una de sus piezas y un vacío en la industria que lo recordará por su pensamiento sereno y magistral, a la hora de crear.
Larga vida a su legado.
