Quienes compran seguidores no lo hacen sólo por esnobismo, sino también porque tener una gran cantidad de seguidores permite obtener el codiciado título de 'influencer': individuos que gracias a su popularidad en redes sociales son considerados líderes de opinión.
Marcas de primera línea contratan influencers para publicitar sus productos o servicios, y muchos jóvenes, especialmente en YouTube e Instagram, ganan importantes sumas de dinero con esta actividad. Por eso, muchos han visto en la compra de seguidores un conveniente 'atajo' hacia la fama.
Instagram, la red social donde más se falsifica
Actualmente Instagram es la red social donde más se compran seguidores e interacciones, y la que reporta el crecimiento más rápido de este mercado. Existen sitios web para comprar seguidores Instagram donde pueden obtenerse a razón de 100.000 seguidores por $880 dólares.
Si bien los seguidores comprados a través de estos medios son cuentas reales, no son personas realmente interesadas en el contenido que publican las cuentas a las que siguen, de modo que no deberían ser considerados una audiencia publicitaria 'real'.
La preocupación por este fenómeno ha motivado que Unilever , el mayor anunciante publicitario del mundo, anunciase que dejará de contratar a productores de contenido que compren seguidores, y que no comprará seguidores para sus propias cuentas en redes sociales para asegurarse que sus contenidos llegan al público indicado.
El crecimiento en caudal de búsquedas para la expresión 'comprar seguidores Instagram' ha reportado un crecimiento exponencial en los últimos años y no parece dar indicios de detenerse, como se desprende de las estadísticas de Google Trends: