Los electrodomésticos se renuevan constantemente, pues todos los años los fabricantes introducen nuevos modelos al mercado. Algunas personas optan por estar a la vanguardia, y compran siempre artefactos electrónicos de última generación. Sin embargo, también hay personas que por apego, economía o costumbre, optan por no renovar sus artefactos aun cuando los aparatos piden a gritos ser jubilados y reemplazados por nuevos.
Teniendo en cuenta el precio de la luz y el agua, la inversión puede que se pague más rápido de lo que crees. Con los nuevos modelos de línea blanca inteligente, podrás conservar mejor tus alimentos, lavar y secar tu ropa con menos cargas y en poco tiempo.
Si identificas algunas de estas situaciones, es hora de cambiar tus electrodomésticos:
· Presentan fallas o daños continuamente y el costo de reparación es alto o superior a la compra de uno.
· Si tiene más de 10 años, su consumo de energía y agua será mayor que los electrodomésticos actuales.
· Su capacidad ya no es suficiente para cubrir las necesidades de los miembros de tu familia.
· Te vas a cambiar de vivienda o remodelaras los espacios de tu casa.
Eficiencia energética. Un electrodoméstico eficiente es un aliado fundamental para el ahorro energético y puedes identificarlo por la etiqueta de eficiencia energética.
Es una etiqueta que nos permite conocer cuánta energía gastan nuestros electrodomésticos y gasodomésticos y así elegir el más eficiente que nos ayude a ahorrar en la factura de la energía y cuidar el medio ambiente.
Existen 7 clases de eficiencia energética que se identifican por códigos de colores y letras que van desde el verde y la letra A ++ (electrodoméstico muy eficiente) hasta el rojo y la letra G (electrodoméstico menos eficiente).