Desde este 10 y hasta el 11 de mayo, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar –ICBF- realiza en la Gran Carpa Américas de Corferias en Bogotá, el encuentro Nacional en Educación Inicial denominado Experiencias de Primera.
El evento tiene como propósito exaltar la apuesta del Gobierno nacional por abordar el desarrollo integral de la primera infancia como el principal impulsor del desarrollo social y económico de Colombia, a partir del fortalecimiento de la calidad de los servicios de educación inicial del ICBF.
Durante la apertura del encuentro, Lina Arbeláez, Directora General del ICBF, informó que el Gobierno nacional ha invertido en este cuatrenio más de $17.2 billones en la atención integral a la primera infancia, lo que en su concepto ratifica el compromiso del presidente Iván Duque de poner en el centro de la sociedad a la niñez.
'Este gobierno cuando llegó en 2018, la atención se daba a 1.132.000 niños, hoy ya vamos en 1.516.000 niños en atención integral y de calidad y 1.700.000 garantizándoles procesos de desarrollo cognitivo-motor y, además, el eje de seguridad alimentaria el 70 por ciento del valor calórico diario se ha avanzado', indicó Lina Arbeláez.
Sin embargo, la funcionaria señaló que debido a la pandemia se ha incrementado la pobreza en América Latina y en el mundo, por lo que en la actualidad hay más de 2.800.000 niños y niñas de la primera infancia en condiciones de vulnerabilidad. 'Ello implica que se tienen que redoblar los esfuerzos por parte de los gobiernos para poder generar inversiones que lleven a esta cobertura general y globalizada en la que los niños y niñas de cero a cinco años realmente estén en el centro de atención', dijo la directora del ICBF.
El juego debe estar presente en la educación inicial de los niños
En la conferencia titulada Calidad en la educación inicial, Graciela Fandiño, docente titular y emérita egresada de la Universidad Pedagógica Nacional, explicó qué es la curiosidad y el afán de entender y preguntar todo de las personas menores lo que los conecta y los relaciona con el entorno. Destacó igualmente que la calidad en la educación inicial depende de un talento humano que impulse procesos de imaginación, motivación, decisión y apertura al cambio a niños y niñas de primera infancia.
'El juego debe ser fundamentado, elaborando actividades pedagógicas que le permitan al niño, a través del juego, crear su mundo. Debe convertirse en una herramienta de persuasión para que aprenda de una mejor manera', aseguró Fandiño. Así mismo, insistió en que el cuidado, la alimentación, la literatura, el espacio son fundamentales en el desarrollo de los menores de edad.
La docente agregó que, al ser un entorno específico para cada niña o niño, se debe tener una interacción personalizada para facilitar en cada uno de ellos o ellas un entendimiento y desarrollo personal, al mismo tiempo que se buscan similitudes en el entorno que permita la convivencia colectiva que involucra a las niñas y niños con sus maestras y maestros.
Esta idea luego se reforzó con el siguiente conversatorio que reestructura las actividades rectoras de la educación inicial.
Dicha parte estuvo a cargo de Sandra Durán, decana de la Facultad de educación de la Universidad Pedagógica Nacional; Irene Vasco, Licenciada en literatura y María Adelaida López, directora ejecutiva de AeioTú, en la que reconocen el juego como una actividad cognitiva que puede ser útil. Si bien el juego no es para aprender, pero en el juego se aprende por el simple hecho de explotar la creatividad del niño y despertar sus sentidos, que como constató el filósofo Immanuel Kant, permiten entender el mundo.