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El candidato demócrata Bill de Blasio ganó hoy de forma clara la batalla para ser el próximo alcalde de Nueva York, según los sondeos a pie de urna y los primeros votos contabilizados.

De Blasio logró una abrumadora ventaja sobre su rival republicano, Joe Lhota, e incluso lo aventajó en vecindarios tradicionalmente más conservadores, según indicaron las encuestas, divulgadas por medios locales.

Bill de Blasio, de 52 años, asumirá el cargo en enero y será el primer alcalde demócrata de la ciudad de los rascacielos en 20 años, después de David Dinkins (1990-94).

El candidato demócrata basó toda su campaña en la creciente desigualdad económica y la falta de oportunidades que sufren los habitantes menos favorecidos de la ciudad, en la que casi la mitad de la población está por debajo o muy poco por encima del umbral de pobreza.

Además, De Blasio, quien está casado con una mujer negra y tiene dos hijos birraciales, ha presentado con éxito a su familia como un ejemplo de lo que debe ser la ciudad.

El gobernador del estado, el demócrata Andrew Cuomo, lo felicitó, en un mensaje en el que afirma que 'De Blasio tiene la experiencia para dirigir Nueva York, una visión convincente para su futuro, y él y su familia encarnan el relato de Nueva York'.

Cuando todavía no se había contabilizado ni un 1 % de los centros de voto, Lhota ofrecía ya su intervención para admitir su derrota, en la que pidió la unidad de los neoyorquinos por el bien de Nueva York: 'Somos cinco barrios pero una sola ciudad', dijo.

Lhota también recordó al republicano Rudy Giuliani, alcalde entre 1994 y 2001 y quien lo nombró director de presupuesto primero y vicealcalde después, y del que dijo que fue el auténtico artífice del renacimiento de Nueva York como 'capital del mundo'.

Con ese mínimo porcentaje contabilizado, De Blasio obtiene el 60 % de los votos, mientras que Lhota registra un 39 %, en la línea de lo que han mostrado de forma unánime todas las encuestas durante las últimas semanas.

dd