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Cinco décadas después que el presidente John F. Kennedy falleciera como víctima de un fatal tiroteo y mucho después de que las investigaciones oficiales terminaran, miles de documentos sobre la investigación del asesinato permanecen clasificados y fuera del alcance del público.

El contenido de estos archivos, que sólo se conocen parcialmente, han generado bastante intriga, y quienes aman las teorías de la conspiración no son los únicos que han intentado hacerlos públicos para estudiarlos de cerca.

Algunos investigadores reconocidos por su seriedad creen que estos archivos son importantes porque podrían arrojar luz sobre los misterios que aún persisten sobre el asesinato, incluyendo lo que agencias de inteligencia estadounidenses sabían sobre quién fue acusado como el autor material del asesinato, Lee Harvey Oswald, antes de la fecha del magnicidio: 22 de noviembre 1963.

Resulta que los centenares de documentos clasificados se refieren a un agente de la CIA que ya falleció, George Joannides, cuyas actividades justo antes del asesinato han intrigado a los investigadores. Dichas actividades van hasta un año después de que la investigación del gobierno por el magnicidio iniciara.

'Esto (la desclasificación de documentos) no se trata de una conspiración, se trata de un acto de transparencia', dijo Jefferson Morley, ex reportero del Washington Post, escritor y que se encuentra involucrado en una demanda contra de la CIA que data ya de una década y que busca la desclasificación de estos documentos. 'Creo que la CIA debe obedecer la ley. No creo que la mayoría de la gente piensa que es una locura'.

El esfuerzo de Morley ha sido emulado por otros, incluyendo a G. Robert Blakey, asesor principal de una investigación sobre el asesinato de JFK por parte de la Casa Blanca en la década de los 70. Los documentos se encuentran físicamente en un edificio del Archivo Nacional en poblado de College Park, Maryland.

'No hay duda de que en varios aspectos la CIA ha buscado generar ofuscación, pero puede ser que esté protegiendo operaciones que eran justificables, benignas, que no tienen absolutamente nada que ver con el asesinato de Kennedy', dijo Anthony Summers, un escritor británico.

Conmemoran aniversario

Turistas, periodistas y operarios conferían ayer un ambiente de ajetreo y nerviosismo a Dealey Plaza de Dallas, EEUU, donde fue asesinado el 22 de noviembre de 1963 el presidente estadounidense John F. Kennedy y donde hoy se le rendirá un homenaje al cumplirse 50 años de su muerte. Los operarios construyen contrarreloj el escenario que acogerá un homenaje con más de 5.000 asistentes, los periodistas plagaron de antenas de transmisión.