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China ha empezado a aplicar medidas de prevención, como la prohibición del comercio de aves vivas en varias zonas del este del país, ante el aumento del número de casos de gripe aviar H7N9 en humanos, de los que ya se han producido 96 contagios y 19 muertos en lo que va de año.

La nueva cepa se descubrió por primera vez en humanos el año pasado en el oriente chino, donde contagió a 150 personas y mató a 45.

Por el momento no se cree que pueda contagiarse directamente entre humanos, sino por contacto directo o indirecto con animales portadores, aunque se teme que si muta pueda provocar una epidemia.

En la provincia oriental de Zhejiang, al sur de Shanghái, donde se han registrado este año ya 49 contagios, el comercio de aves vivas se ha visto ya paralizado en grandes ciudades como Hangzhou, Ningbo y Jinhua.

Las autoridades regionales han puesto en marcha un sistema de vigilancia de emergencia de granjas de aves y caza preventiva de aves migratorias, y han prohibido el vuelo de palomas caseras, ya que es relativamente frecuente la cría doméstica de estos pájaros en las localidades del este del país.

En la ciudad de Shanghái también se suspenderá la venta de aves vivas entre el 31 de enero y el 30 de abril.

Se trata de una medida ya prevista con anterioridad, ya que Shanghái fue el epicentro del brote de esta gripe aviar el año pasado, y el Gobierno local decidió cerrar totalmente su mercado de aves vivas todos los años entre el Año Nuevo Lunar chino y el 30 de abril, al menos hasta 2017.

En la provincia suroriental de Cantón se han registrado 26 contagios, en lo que va de 2014, aunque no se han anunciado por ahora medidas excepcionales.

En la vecina región autónoma especial de Hong Kong se detectó el lunes un primer contagio de H7N9 en torno a un mercado agrícola local, por lo que está previsto sacrificar hoy unas 20.000 aves de ese mercado.

Las redes de alerta médica y los métodos de vigilancia de la enfermedad han mejorado la rapidez y la capacidad de detectar nuevos casos, en comparación con el año pasado, pero eso no significa que el virus se extienda más rápido que antes, subrayó en Cantón el doctor Zhong Nanshan.

'Hay que poner mucha atención cuando los casos aumentan por decenas o cientos de veces, pero por ahora, no hace falta que cunda el pánico, dada la lenta velocidad de transmisión' de la cepa en humanos registrada hasta ahora, dijo Zhong, director del Instituto de Enfermedades Respiratorias de Cantón, a la agencia Xinhua.

La Administración General de Supervisión de la Calidad, Inspección y Cuarentena también ha intensificado sus controles sanitarios de los viajeros en sus puestos fronterizos, con mediciones de la temperatura y un chequeo médico, si es necesario, de los pasajeros que entran y salen del país.

EFE