La antes disputada ciudad de Debáltseve parece estar este jueves controlada en su mayoría por los rebeldes separatistas, un día después de que las tropas del ejército de Kiev iniciasen su retirada del asediado centro ferroviario.
Periodistas de Associated Press que recorrieron cerca de la mitad de la ciudad el jueves vieron que todos los barrios estaban controlados por combatientes rebeldes. La mayoría parecían ser cosacos.
Nikolai Kozitsyn, un líder cosaco ruso que ha sido un importante señor de la guerra en el separatista este de Ucrania, fue visto conduciendo un coche del estilo Humvee capturado a las tropas del gobierno.
Los combatientes cosacos reían, se abrazaban y posaban para fotografías.
Pero el vehículo que transportaba a los milicianos golpeó una mina terrestre a unos 200 metros de los periodistas, matando a un cosaco e hiriendo a otro.
Un vocero militar ucraniano dijo el jueves que más del 90 por ciento de las tropas ucranianas se han retirado de Debáltseve y sus alrededores, sin aclarar cuando se completaría el repliegue.
El portavoz militar Anatoliy Stelmakh dijo además que las afueras de la ciudad portuaria de Mariupol se vieron sometidas en el último día a una lluvia de proyectiles rebeldes.
Las fuerzas ucranianas comenzaron a abandonar Debáltseve el miércoles tras semanas de intensos combates contra separatistas respaldados por Rusia. El control de la ciudad es un avance significativo para los rebeldes, porque se trata de un núcleo ferroviario en la ruta más directa entre Donetsk y Luhansk, las dos mayores ciudades en la región separatista.
La batalla por Debáltseve continuó activa pese al alto el fuego que entró en vigor el domingo.
En París, el presidente francés, François Hollande, dijo que él y la canciller alemana, Angela Merkel, hablaron el jueves con los líderes de Ucrania y Rusia sobre las violaciones del alto el fuego y sus consecuencias.