Cuatro sirios, un palestino y un tunecino son los seis presos que llegaron a Uruguay a finales de 2014 provenientes de la cárcel de Guantánamo, fueron los primeros en recibir refugio en el país bajo y serán los únicos.
Así lo hizo saber el canciller uruguayo Rodolfo Nin Novoa al término de una reunión de gabinete en Punta del Este. 'No van a venir más presos de Guantánamo, eso es definitivo', expresó.
Los ex presos que llegaron a Uruguay conviven en una casa en el centro de Montevideo y tienen estatus de refugiados. Lo exreclusos pasaron más de una década sin juicio en la prisión estadounidense, y a finales del año pasado llegaron a Uruguay en una decisión adoptada por el entonces presidente José Mujica tras un acuerdo con su par Barack Obama.
Uruguay se convirtió en el segundo país de América Latina en recibir detenidos de esa prisión que el presidente Obama insiste en cerrar. El Salvador lo hizo en 2012
'Tienen notorias dificultades con el idioma, tienen problemas de adaptación porque no solo pertenecen a otras culturas, sino que cargan con las consecuencias de trece años de aislamiento en condiciones inhóspitas', dijo el expresidente Mujica en febrero, tras una visita a los ex detenidos, antes de entregar el mando a Tabaré Vásquez.
Refugiados de la guerra en Siria, para fin de año
A la decisión de no recibir a ex presos de Guantánamo se suma la de postergar para fin de año la llegada de refugiados de la guerra en Siria.
Según explicó el canciller Nin Novoa, las decisiones con respecto a los reclusos de Guantánamo y a los refugiados sirios, responde a que Uruguay tiene carencias de cultura e infraestructura para acogerlos y se mostró partidario de planificar mejor futuros recibimientos. El canciller hizo el anuncio ante varios medios de comunicación, tras la renunión de gabinete.
