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La Fiscalía de Catania, que investiga el naufragio del pesquero con cerca de 850 inmigrantes en el Canal de Sicilia el pasado domingo, añadió el delito de secuestro a las acusaciones ya formuladas al patrón del barco, el tunecino Mohammed Alí Malek, por haber encerrado a cientos de ellos en la bodega de la embarcación.

En un comunicado, la Fiscalía informó que ha solicitado al juez instructor la confirmación de la detención de las dos personas, Malek y el sirio Mahmud Bikhit, identificados entre los 28 supervivientes como los traficantes que les estaban llevando a las costas italianas.

El juez instructor tiene 48 horas para realizar el interrogatorio a los detenidos y decidir si confirma la detención, añade el comunicado.

Los fiscales de Catania explicaron tras haber tomado declaración a algunos supervivientes que se confirma la reconstrucción de los hechos, es decir que la embarcación impactó con el pesquero, ya que nadie la gobernaba, y que después volcó.

También los supervivientes han declarado que todos los que se encontraban en la cubierta inferior y en la bodega fueron encerrados con llave, por lo que nunca pudieron salir cuando la embarcación se hundió.

Por ello, Malek, considerado el patrón de la embarcación, ha sido también acusado de secuestro de personas con el agravante de la presencia de menores.

Este delito se suma al de homicidio culposo múltiple, naufragio e instigación a la inmigración clandestina, por los que ambos habían sido ya acusados.

Los dos detenidos serán interrogados por los fiscales esta tarde, agregó el comunicado.

'bebía vino, fumaba hachís'. Cuatro de los 28 supervivientes del naufragio del domingo en el Canal de Sicilia son menores y relatan en la prensa italiana que el capitán del pesquero en el que viajaban 'bebía vino, fumaba hachís' y abandonó el timón para confundirse entre los inmigrantes.

Uno de ellos, Nasir, de origen bengalí, que dice tener 17 años, ha sido trasladado con los otros tres adolescentes a un centro de acogida para menores, ‘La Madoninna’, a las afueras de Catania, desde donde han contado lo que ocurrió aquella noche.

Nasir explica al Corriere della Sera que por casualidad no acabó en los niveles inferiores del pesquero, donde estaban hacinadas cientos de personas que habían pagado menos, y se quedó en la cubierta con otros treinta inmigrantes donde pudieron ver cómo los dos traficantes, un sirio y un tunecino, bebían vino durante todo el trayecto y fumaban hachís.

Los dos traficantes son Mohammed Alì Malek, de 27 años y nacionalidad tunecina, que al parecer llevaba el timón de la embarcación, y su asistente sirio de 25 años, Mahmud Bikhit. Ambos han sido detenidos por las autoridades. Efe