Compartir:

Nepal lucha contrarreloj con sus escasos medios para encontrar supervivientes del terremoto y afrontar un desastre que supera los 5.000 muertos y 8 millones de damnificados, mientras la ayuda internacional se empieza a distribuir e intenta llegar a las zonas que quedaron aisladas.

El país asiático guarda desde ayer tres días de luto por los 5.057 fallecidos, 10.915 heridos y 454.769 desplazados que, según el último recuento ofrecido por el Centro Nacional de Operación de Emergencia, ha dejado el seísmo de 7,8 grados en la escala de Richter que el sábado asoló la nación de los Himalayas.

El Equipo de las Naciones Unidas para la Evaluación y Coordinación en Casos de Desastre (UNDAC) advirtió de que se acaba el tiempo para encontrar personas con vida bajo los innumerables edificios que se vinieron abajo en buena parte de Nepal, uno de los países más pobres del mundo.

Arjun Katoch, miembro de la UNDAC, aseguró que es poco factible que durante más de 96 horas, plazo que se cumplió ayer, se pueda hallar gente viva en los escombros.

El primer ministro nepalí, Sushil Koirala, dijo en una comparecencia en Katmandú que las banderas ondearán a media asta durante estos tres días de duelo, sin mencionar la cifra oficial de más de 5.000 muertos ni que el balance real podría ser de 10.000, como señalaron algunas informaciones a lo largo del día. El dirigente del país agradeció por ello el apoyo de organizaciones humanitarias como el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas, que ha iniciado una operación de emergencia para proporcionar comida a cerca de 1,4 millones de afectados, de los 8 millones que la ONU calcula que dejó el sismo.

Estos 1,4 millones de personas se encuentran en las zonas más damnificadas y 'necesitan asistencia urgente durante los próximos tres meses, con un coste de 116,5 millones de dólares', según esta entidad.

Mientras tanto, en el aeropuerto Tribhuvan de la capital cientos de personas, la mayoría extranjeros, aguardan a salir del país tiradas por el suelo o en interminables colas, ya que el tráfico aéreo sigue saturado.

El terremoto ha sido el de mayor magnitud en Nepal en 80 años y el peor en la región en una década desde que, en 2005, otro seísmo ocasionara más de 84.000 muertos en Cachemira.

200 personas atrapadas

Unas 200 personas, entre ellas unos 50 turistas extranjeros, permanecen atrapadas en un pueblo al norte de Katmandú tras el terremoto, informó el director del Departamento de Turismo, Tulasi Prasad Gautam.

Los atrapados se encuentran en el área de Godhatabela, en la popular zona de senderismo del valle de Langtang, de donde no pueden salir ya que las carreteras se encuentran cortadas.

'No están desaparecidos, sino atrapados. Las carreteras de esta popular ruta de senderismo están cortadas y varios puentes se han caído', afirmó el funcionario.

Por otro lado una mujer parapléjica de 32 años fue rescatada con vida y está 'estable' tras permanecer tres días atrapada entre los escombros de su vivienda en Katmandú. Efe