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En medio de la tragedia por el terremoto en Nepal, de magnitud 7.9 registrado el último sábado, una familia volvió a sonreír. Y es que su bebé de 4 meses de nacido fue rescatado con vida de los escombros tras permanecer sepultado 22 horas.

Sonit Awal se ha convertido en un símbolo de esperanza tras la destrucción de la mayor parte de Katmandú, la capital de Nepal.

Los militares de un equipo de rescate buscaban sobrevivientes en la ciudad de Bhaktapur, cuando escucharon un leve llanto de bebé, pero no creyeron que podrían encontrar a alguien vivo entre las viviendas destruidas y se alejaron de la zona.

Cuando regresaron varias horas después volvieron a oír los gemidos y decidieron seguir la pista del llanto, excavaron entre las ruinas de la vivienda y encontraron al bebé cubierto de polvo.

Un soldado emocionado lo levantó en brazos para mostrar a la gente el hallazgo en medio de la tragedia y ante la emoción de sus padres que lo creían muerto.

Las imágenes fueron difundidas por el sitio web KathmanduToday.com y según la prensa local, el bebé se encuentra en condición estable, sin heridas internas.

La historia de este niño se suma al rescate de un joven que permaneció 82 horas bajo los escombros de un edificio en las afueras de Kathmandu. Un equipo francés fue el que localizó al joven identificado como Rishi Khanal de 28 años. A ellos se suma una mujer parapléjica de 32 años que fue rescatada tras permanecer durante tres días bajo los escombros de su casa. Sus familiares indicaron que ella estaba sola en el edificio donde vivía con su familia cuando empezó el sismo.

Bebió orina para sobrevivir. Un hombre que fue sacado por un equipo de rescatistas franceses de entre las ruinas de un hotel más de tres días después de un devastador terremoto que sacudió Nepal, se vio obligado a beber su propia orina para sobrevivir.

Rishi Khanal, de 28 años, había terminado de comer en un hotel en Katmandú y subió a la segunda planta cuando de pronto todo comenzó a moverse y a caer. Fue golpeado por la mampostería que caía y quedó atrapado con el pie aplastado por los escombros.

'Tenía alguna esperanza pero ayer me di por vencido. Mis uñas se pusieron blancas y mis labios se agrietaron... Estaba seguro de que nadie vendría a buscarme. Tenía claro que iba a morir', dijo a la Associated Press el miércoles desde la cama de un hospital, acompañado de su familia.

Estaba rodeado por gente muerta y había un olor terrible. Pero siguió golpeando los escombros que lo rodeaban y esto fue finalmente lo que hizo que un equipo de rescatistas franceses lo liberaran en una operación que duró muchas horas. Para cuando salió a la superficie había pasado 82 horas atrapado en la que podría haber sido su tumba.

'No llegaba ni salía ningún sonido. Seguí golpeado contra los escombros y al final alguien respondió y vino a ayudarme. No había comido ni bebido nada así que bebí mi propia orina'.

No estuvo claro si era empleado del hotel o un turista que se alojaba allí. 'Me siento bien. Estoy muy agradecido', agregó. Fue trasladado al quirófano antes de que pudiesen obtenerse más detalles.

Cónsul de Colombia en Nueva Delhi. La vicecanciller Patti Londoño informó ayer que de los 37 colombianos que estaban en Nepal en el momento del terremoto, tres están siendo rastreados por el cónsul de Colombia en Nueva Delhi.

'Hay tres colombianos que sus familiares nos han comentado que están allá y nuestro cónsul (de Colombia en Nueva Delhi), está dedicado a ubicarlos y a mirar que necesidades tienen', dijo Londoño en diálogo con Caracol Radio.

De acuerdo a la vicecanciller, del total de colombianos notificados en el lugar de la tragedia tres están atrapados en el Everest, 12 han sido evacuados, nueve están en proceso y otros han indicado que no requieren asistencia.

La Cancillería mantiene dispuestas sus redes sociales Twitter (@cancilleriacol) y Facebook (Cancillería Colombia) y sus líneas telefónicas para aquellos que necesiten pedir algún tipo de asistencia.

La cartera recordó que para las personas que no hayan podido contactar a sus seres queridos que viven o visitan la capital Katmandú, lugar donde se reporta el mayor número de víctimas, se habilitaron las líneas 01 8000 979899 y 01 8000 938 000. Agencias